SANLÚCAR LA MAYOR (SEVILLA), 26 Dic.

La Guardia Civil de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) ha detenido en el contexto de la 'Operación Ratadan' a 2 vecinos de Benacazón, a uno como presunto creador de un delito de amenazas a un chatarrero por negarse a recepcionarle elementos robados y el otro como colaborador, lográndose el esclarecimiento de hasta ocho latrocinios sucedidos en la ciudad sevillana de Benacazón, tal como asimismo en Sanlúcar.

Dentro del plan de pelea contra el hurto en casas, guardas civiles del Equipo Roca advirtieron al principio de la "complicada investigación llevada a cabo" que entre los detenidos, al unísono que birlaba, administraba la venta de elementos robados en una chatarrería situada en un Polígono Industrial de la ciudad de Sanlúcar la Mayor.

Ante la negativa del dueño de la planta de reciclados a obtener los efectos sabiendo que exactamente los mismos habían sido robados, fue conminado con quemarle las instalaciones y destrozarlas, exhibiéndole aun un arma que resultó ser simulada, según el relato facilitado este lunes por el Instituto Armado en una publicación oficial.

Los estudiosos llevaban meses observando frente al aumento de los latrocinios en casas que se estaban cometiendo, primordialmente en la ciudad de Benacazón y asimismo en la de Sanlúcar la Mayor, donde se encontraba situada la chatarrería. La Guardia Civil llegó aun a recibir cartas anónimas señalando a los autores de los hurtos, debido al "tiempo de inseguridad y de crispación que se se encontraba provocando entre los vecinos".

Las indagaciones efectuadas brindaron como resultado la detención de estas 2 vecinos de Benacazón, populares por su "extenso historial delictivo" por delitos contra el patrimonio y contra la gente, siendo los dos tendentes a darse a la fuga. Se les asigna la autoría de ocho delitos de hurto de manera fuerte en las localidades de Benacazón y Sanlúcar la Mayor al efectuar siempre y en todo momento exactamente el mismo 'modus operandi'. Los agentes consiguieron recobrar una parte de los elementos sustraídos.

Los investigados fueron puestos predisposición de la Autoridad Judicial, acordándose con carácter cautelar a entre los detenidos la prohibición de arrimarse a menos de trescientos metros de la planta de reciclado y de su dueño, medidas que la Guardia Civil considera de "escencial relevancia" para eludir conque los centros de reciclaje se vean "coaccionados" en ciertos casos, y "engañados" en otros.

La Guardia Civil está acentuando las inspecciones sobre estos centros de reciclaje, y de algún otro género de centro o compañía encargada de la recepción de modelos que tengan la posibilidad de ser sustraídos antes y fuesen de ilegal procedencia, pidiendo a sus dueños a que ellos mismos sean quienes denuncien los hechos en el momento en que vacilen de la procedencia legítima de tales modelos.