En una contundente operación, la Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal dedicada al tráfico internacional de marihuana, resultando en la detención de 28 personas y la investigación de otras dos individuos. Los registros realizados en Almería, Málaga, Toledo y Zaragoza permitieron la incautación de grandes sumas de dinero en efectivo y armas de fuego simuladas.

La operación conocida como 'Lumbre' fue coordinada por un juzgado de Almería y la Fiscalía Antidroga, y los arrestados se enfrentan a cargos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.

Entre las evidencias encontradas se halló un cultivo con 1.500 plantas de marihuana en diferentes etapas de crecimiento, así como la interceptación de un envío de 100 kilos de cogollos de marihuana camuflados en un camión con lejía para neutralizar su olor al ser transportados al extranjero.

La investigación que culminó en esta operación se originó a mediados de 2023 a raíz de actividades relacionadas con el tráfico de drogas, vinculando a personas con antecedentes en otros países europeos.

Según el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Almería, los miembros de la organización adquirían marihuana de cultivadores locales y de Toledo, donde se establecía un mercado más accesible. La droga era envasada y transportada en camiones con compartimentos secretos para su contrabando.

Las acciones policiales se desplegaron en varios puntos simultáneamente, deteniendo a individuos y registrando viviendas y vehículos utilizados en la operación criminal.

La primera fase llevó a la detención de once personas y al incautamiento de cien kilogramos de marihuana camuflados en un camión. En una segunda etapa, 17 personas fueron arrestadas y otras dos están siendo investigadas por su vinculación con las plantaciones y adquisición de la droga.

Las plantaciones de marihuana, con unas 1.500 plantas en crecimiento, fueron encontradas en nueve registros domiciliarios efectuados en Almería y Toledo. Los responsables de la organización utilizaban diversas medidas de seguridad y logística sofisticada para el transporte de la droga al extranjero.

Los líderes de la organización, ubicados en zonas exclusivas de Málaga y Almería, supervisaban las operaciones con extrema cautela, utilizando testaferros y adquiriendo propiedades para el funcionamiento del grupo criminal sin despertar sospechas.

En última instancia, la operación fue liderada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Almería, con la dirección del Juzgado de Instrucción número 3 de Almería y la Fiscalía Especial Antidroga de la misma ciudad.