La organización está tras la sustracción de 52 automóviles, en su mayor parte todoterrenos, valorados en mucho más de tres millones de euros
MÁLAGA, 7 Jul.
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una trama criminal que se dedicaba en la costa de Málaga al hurto de automóviles de gama alta, en su mayor parte de tipo todoterreno, que después eran vendidos a redes de narcotraficantes del Campo de Gibraltar (Cádiz). Según la investigación, los pertenecientes de la organización desarticulada estarían tras la sustracción en el litoral malagueño de 52 turismos, valorados en mucho más de tres millones de euros.
En el marco de la operación Beta, que fué dirigida por el Grupo III de Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Málaga (experto en investigar delitos relacionados con el tráfico ilícito de automóviles), la Policía ha detenido a 4 hombres, de entre 44 y 50 años, por su presunta compromiso en delitos de hurto de manera fuerte, pertenencia a organización criminal y falsedad reportaje.
Los detenidos, enormemente expertos en la utilización de medios especialistas complejos, burlaban los sistemas de seguridad de las primordiales fabricantes del campo del automóvil. La autoridad judicial competente ha dictado el ingreso en prisión de tres de los investigados. A una cuarta parte se le ha retirado el tercer nivel carcelario que tenía concedido.
Fruto de sendos registros domiciliarios en las localidades malagueñas de Vélez-Málaga y Estepona, los agentes dejaron inoperativa la red con la intervención de la larga infraestructura con la que delinquían: inhibidores de continuidad, sistemas de duplicación de llaves y/o centralitas, extractores de bombines, detectores de radiofrecuencia, arrancadores de urgencia, llaves vírgenes, mandos de estacionamiento, instrumental para el injerto de bastidores y otras piezas, herramientas concretas, entre otros muchos efectos.
Asimismo, la Policía Nacional ha recuperado 4 automóviles robados, que fueron devueltos a sus lícitos dueños, conforme han informado en un aviso.
La investigación se inició en el mes de enero del año 2021 con la vinculación de múltiples hurtos de automóviles en la costa de Málaga. Las sustracciones reunían unos mismos patrones, que hicieron a los agentes suponer desde un principio que estaban tras un mismo conjunto ordenado.
Según las pesquisas policiales, la red hacía trabajos de reconocimiento por las mucho más resaltadas urbanizaciones de la costa malagueña, desde Nerja hasta Estepona, encontrando turismos susceptibles de ser sustraídos con los medios profesionales de los que disponían sus pertenecientes.
Para tal fin, la trama se desplazaba en conjunto de tres personas y actuaba en horario nocturno contra automóviles estacionados en la calle, o en garajes comunitarios o particulares.
Para consumar las sustracciones de los turismos, los sospechosos empleaban varios mandos e inclusive captadores de continuidad --mandos pandora-- para clonar las frecuencias de apertura de las puertas de estacionamiento; seguían desconectando las alarmas de los automóviles; accedían a exactamente los mismos con métodos muy variados, como llaves turbodecoder, técnicas de sacacorchos y/o ganzúas; y, por último, arrancaban los todoterrenos mediante complejos métodos de clonación de llaves.
En última instancia, y para eludir el rastreo de los automóviles sustraídos, la trama anulaba los gadgets de geolocalización integrados en exactamente los mismos mediante inhibidores.
Los automóviles sustraídos, en su mayor parte modelos 4x4 de enorme cilindrada y aptitud de carga, eran proporcionados en general, a las 24 o 48 horas siguientes del hurto, a organizaciones dedicadas al narcotráfico en el Campo de Gibraltar, llegando a abonar las mafias hasta 6.000 euros por turismo. Los todoterrenos eran premeditados a trabajos de alijo y de transporte de la sustancia.
Finalmente, tras múltiples diligencias de investigación, los estudiosos identificaron y encontraron a los supuestos causantes de la trama, que fueron detenidos y puestos predisposición judicial.
Dos de los detenidos tenían en su poder documentos de identidad búlgaros con signos evidentes de manipulación, con lo que asimismo se les asigna un delito de falsedad reportaje. Aprovechaban los documentos fraudulentos para arrendar casas y automóviles en la costa, según la investigación.
Los investigados, que tienen un extenso historial delictivo, pertenecen a un entramado itinerante a pesar de que en los últimos tiempos habían fijado su actividad en la provincia de Málaga.
En la operación Beta han cooperado Medios Aéreos y agentes adscritos a Sistemas Especiales, las Brigadas Locales de Seguridad Ciudadana de las Comisarías malagueñas de Marbella y Estepona, entre otros muchos efectivos.