La angustia y la incertidumbre se apoderan de una familia en Torrente, Valencia, donde dos pequeños, de tres y cinco años, han desaparecido como consecuencia de las devastadoras lluvias torrenciales que han azotado la región. Su padre, quien intenta sobrellevar esta tragedia, se encuentra actualmente hospitalizado tras sufrir lesiones durante este catastrófico suceso.

Antonia María Jiménez, una mujer originaria de Marchena, Sevilla, pero que reside en Torrente, ha alzado la voz para expresar su desesperación ante la falta de noticias sobre sus nietos, que fueron arrastrados por una brutal corriente de agua en su propia vivienda. Durante una intervención en la radio televisión municipal de Marchena, Antonia relató los acontecimientos trágicos que han marcado a su familia en esta difícil situación.

El martes pasado, los pequeños habían estado disfrutando de un almuerzo en casa de su abuela, antes de que su padre decidiera llevarlos a su hogar para protegerlos de la inminente tormenta que se esperaba en la zona. Sin embargo, lo que comenzó como una medida de precaución se tornó en una pesadilla cuando, cerca de las seis de la tarde, la electricidad se cortó repentinamente. Ante el conato del desastre, el padre abrazó a sus hijos, temeroso de lo que podría ocurrir con la fuerza de la tormenta.

Como relató Antonia, las lluvias fueron tan severas que el agua entró con una fuerza descomunal en su hogar, alcanzando una altura de hasta dos metros. Aunque el padre de los niños hizo lo posible por proteger a sus hijos, la corriente de agua fue implacable y los separó de él, llevándolos consigo mientras él lograba aferrarse a un árbol, donde estuvo atrapado durante más de cinco horas antes de ser rescatado por un vecino.

Desde ese trágico momento, Antonia ha estado sumida en la desesperación. Su hijo se encuentra ingresado en el hospital, recuperándose de las lesiones sufridas, especialmente en las piernas. Sin embargo, el verdadero drama es la desaparición de los menores, de los cuales no se sabe nada. "No han aparecido", ha insistido en cada oportunidad que ha tenido, reflejando la angustia que invade su corazón.

La frustración de esta abuela no solo se centra en la pérdida de sus nietos, sino también en la falta de respuesta de las autoridades locales. Antonia ha criticado duramente la inacción del gobierno municipal de Torrente y ha expresado su descontento hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Felipe VI, acusándolos de no hacer nada frente a la calamidad que ha golpeado a la comunidad. “A Torrente no ha llegado ni media ayuda”, lamenta Antonia, quien sigue insistiendo en que su prioridad es encontrar a sus nietos.