SEVILLA, 7 Sep. - El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha afirmado que los autores del ciberataque al Ayuntamiento de Sevilla aparentemente no han robado datos y que la prioridad en este momento es recuperar el sistema con las máximas garantías posibles.

En una entrevista en Canal Sur Radio, Sanz explicó que, según parece, los datos no han sido robados, aunque algunos han sido encriptados para impedir su uso por parte de los trabajadores municipales. Sin embargo, gracias a una copia de seguridad en un nuevo servidor ubicado en las dependencias de la Policía Local de Ranilla, se pudo evitar una pérdida total de los datos bloqueados.

"No estamos apresurados por recuperar el sistema cuanto antes. Lo que queremos es saber qué ha ocurrido para evitar que vuelva a suceder", sentenció el alcalde, quien fue alertado por las fuerzas de seguridad y expertos en la materia de que es común que los ciberdelincuentes realicen un primer ataque para luego ejecutar uno masivo y robar todos los datos cuando ya se ha bajado la guardia.

Sanz reconoció las molestias causadas por el ciberataque tanto a los ciudadanos como al Ayuntamiento, donde es probable que no se pueda llevar a cabo la Junta de Gobierno el viernes debido a la imposibilidad de firmar los expedientes de manera electrónica. El alcalde calificó la situación como un desastre y un despropósito, y descartó cualquier posibilidad de pagar el rescate solicitado por los ciberdelincuentes.

El incidente está siendo investigado por el Centro Criptológico Nacional y la Policía Nacional, en colaboración con el Ayuntamiento. Los técnicos municipales y expertos externos están trabajando para determinar el origen y el alcance del ciberataque y poder restablecer la normalidad lo antes posible.

Como medida de precaución, se han suspendido todos los servicios, lo que ha obligado a realizar muchos trámites de forma presencial. Cabe destacar que hace un año se produjo otra estafa al Ayuntamiento, en la que se suplantó la identidad de la empresa adjudicataria de un contrato de iluminación navideña para cobrar por el servicio, por un monto cercano al millón de euros.