La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, a través de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa), ha destinado más de 1,9 millones de euros al contrato de desarrollo de soluciones tecnológicas para el empleo de sistemas aéreos no tripulados en la simplificación de actuaciones sobre el terreno, en esta ocasión para el reto Mar, cuyo plazo de solicitudes está abierto hasta el próximo 21 de octubre.

Según la Consejería, la solución tecnológica que se busca obtener del contrato, en el marco del proyecto 'UAS4SIMPLIFY', contribuirá a reforzar y mejorar el control y la inspección pesquera en la detección e identificación de infracciones en zonas con mayor incidencia de actividades no reguladas en la pesca y marisqueo. Esta iniciativa se cataloga como de Compra Pública de Tecnología Innovadora (CPTI), pues implica adquirir un bien o servicio que aún no existe en el mercado pero que puede desarrollarse.

La Consejería de Agricultura asegura que, además de mejorar el servicio público, este proyecto beneficiará a empresas de tecnología al posibilitar el entrenamiento de sistemas de inteligencia artificial (IA), lo que supondrá una oportunidad de crecimiento para las firmas tecnológicas.

La solución tecnológica que se busca desarrollar deberá consistir en nuevos sistemas aéreos que superen a los existentes en el mercado, así como en nuevas capacidades que mejoren el control y la inspección pesquera y la catalogación de embarcaciones, lo cual modernizará los procesos de control e inspección en el sector pesquero.

La Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía está actualmente trabajando en el proyecto 'UAS4SIMPLIFY', con un presupuesto total de 4,7 millones de euros, cuyo objetivo es diseñar, desarrollar y operar soluciones tecnológicas que optimicen y mejoren el rendimiento en ciertas actuaciones de control e inspección en campo y mar, así como en labores de caracterización del territorio andaluz.

Las necesidades que se pretenden abordar con 'UAS4SIMPLIFY' incluyen la mejora de la gestión de infraestructuras rurales, la evaluación de daños y obras de emergencia, la inspección y control de las ayudas de la PAC, el uso de Sigpac, y la inspección y control de la actividad pesquera.

Estas necesidades se han dividido en dos grandes retos, 'Tierra' y 'Mar'. El primero busca mejorar el rendimiento en actuaciones de control e inspección en campo y laboratorios de caracterización del territorio rural; mientras que el segundo se enfoca en mejorar el control e inspección pesquera para detectar infracciones, especialmente en zonas con mayor incidencia de irregularidades o de difícil acceso, como es el caso de la licitación actual.