En Sevilla, el 20 de noviembre, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España, ha hecho un llamado urgente al Ejecutivo nacional para que se aporte una "solución" efectiva al sistema Muface. Su intervención resalta la imperiosa necesidad de evitar que 400.000 ciudadanos sean trasladados a un Servicio Andaluz de Salud (SAS) que ya se encuentra en una situación crítica.

Durante su participación en el Encuentro SER sobre la presentación de los Presupuestos de la Junta de Andalucía para el año 2025, España ha criticado cómo el Gobierno central ha gestionado la situación de Muface. Ha señalado que, mientras la ministra de Sanidad, Mónica García, perteneciente al partido Sumar, parece tener la intención de desmantelar completamente Muface por razones que podrían estar motivadas ideológicamente, en el ala socialista del Gobierno hay quienes abogan por encontrar una solución adecuada y eficaz al problema.

España ha subrayado que “no se puede permitir que cada vez que surge un problema en el Gobierno central, la respuesta sea abdicar sus responsabilidades y desviar la carga hacia las comunidades autónomas”. Esta declaración refleja la preocupación de la consejera ante una posible sobrecarga del sistema de salud andaluz, que ya enfrenta desafíos significativos.

Al analizar el impacto potencial en Andalucía, España ha expuesto que la inclusión de funcionarios y sus familias podría sumar hasta 400.000 personas adicionales en el sistema sanitario de la comunidad. Esta situación, advierte, no sería exclusiva de Andalucía, ya que otras comunidades también se verían afectadas por este incremento poblacional en sus respectivos sistemas de salud.

Reiterando la necesidad de acción, la consejera ha enfatizado que es imperativo que el Gobierno de España aborde esta problemática directamente. “No podemos permitir que la solución a sus dificultades recaiga sobre las comunidades autónomas, que ya enfrentamos una gran presión sobre los sistemas de salud” ha afirmado, subrayando la urgencia y seriedad de la situación.

Por otro lado, en relación a la Conferencia de Presidentes programada para el próximo 13 de diciembre, España ha expresado que esta llega “considerablemente tarde”. A su juicio, el Gobierno central parece estar más centrado en conseguir votos que en desgranar soluciones a los desafíos que plantea la gobernabilidad y el bienestar de las comunidades autónomas.

En sus expectativas para la conferencia, España ha manifestado su deseo de que marque el comienzo del fin de los agravios que ha sufrido Andalucía por parte del Gobierno central, al mismo tiempo que aboga por poner fin a los privilegios que algunas comunidades autónomas han disfrutado. Propone que el debate se centre en la financiación autonómica, un tema que considera crucial para la equidad y la justicia en la distribución de recursos entre las distintas regiones del país.