En una conmocionante revelación, la Policía Nacional ha arrestado a un hombre de 70 años en la provincia de Málaga, en relación con acusaciones de agresiones sexuales a varios de sus alumnos. Este individuo, que se desempeña como instructor de karate, habría utilizado su autoridad para llevar a cabo estos delitos, los cuales podrían haberse perpetrado desde el año 2010.
Hasta el momento, las autoridades han registrado cuatro casos de agresión sexual continuada contra el sospechoso. La investigación se mantiene activa, con la posibilidad de que surjan más víctimas a medida que se profundiza en los hechos. El arrestado fue enviado a prisión bajo orden judicial, según un comunicado emitido por la Policía Nacional.
La investigación fue iniciada por el Grupo de Menores (Grume) de la Comisaría Provincial de Málaga, tras recibir información de una asociación dedicada a la asistencia a víctimas de abusos sexuales en la infancia. Este importante paso ha permitido llevar a cabo un análisis meticuloso de las denuncias recibidas.
Los testimonios de los jóvenes afectados revelan que el presunto agresor utilizaba su posición como entrenador para llevar a cabo sus acciones delictivas. Hasta ahora, cuatro jóvenes han denunciado haber sufrido abusos sexuales por parte del inculpado, cuando eran menores de edad, a menudo en circunstancias vulnerables.
Los exalumnos han coincidido en que el detenido aprovechaba las concentraciones durante las competiciones para compartir habitación de hotel con sus "alumnos favoritos", donde supuestamente se producían los abusos. Además, han indicado que también ocurrían en las instalaciones deportivas, con el sospechoso aguardando a que los niños se asearan al finalizar las sesiones de entrenamiento.
Hasta ahora, se han identificado cuatro víctimas que han sido objeto de manipulación emocional y psicológica desde una edad muy temprana. El arrestado utilizaba regalos y un trato preferencial para mantener a los niños en silencio sobre lo ocurrido, asegurándose de que no contaran sus experiencias traumáticas a otros.
Un registro llevado a cabo en su residencia permitió a los investigadores incautar diez teléfonos móviles, un ordenador de sobremesa, una tablet y tres memorias USB. Estos dispositivos han sido enviados al Grupo de Informática Forense de la Brigada Provincial de Policía Científica de Málaga para un análisis exhaustivo y la elaboración del correspondiente informe pericial.
Los perpetrados presuntamente se han desarrollado a lo largo de décadas, lo que ha llevado a las autoridades a continuar con la investigación, sin descartar la identificación de más víctimas. El detenido ha sido puesto a disposición judicial y su ingreso en prisión ha sido ordenado como parte de los procedimientos legales correspondientes.
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