La localidad de Jimena de la Frontera y su pedanía de San Pablo de Buceite han sido las más afectadas por las intensas lluvias asociadas a la DANA en la provincia de Cádiz, un fenómeno que ha dejado precipitaciones acumuladas de hasta 83 litros. Este deluge ha provocado la crecida y desbordamiento de varios arroyos y del río Guadiaro, lo que ha tenido un impacto severo en los cultivos de aguacate y en otras explotaciones agrícolas y ganaderas de la zona. Ante esta situación de emergencia, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja Cádiz) ha hecho un llamado a la Junta de Andalucía para que se declare a Jimena como municipio afectado por la DANA, lo que permitiría a los agricultores acceder a compensaciones económicas.

En declaraciones realizadas a Europa Press, Luis Ramírez, secretario general de Asaja Cádiz, ha señalado que muchas plantaciones de aguacate están completamente anegadas y han impedido que los técnicos de la organización accedan a evaluar los daños. "No se puede ni entrar", enfatizó Ramírez, destacando la gravedad de la situación que enfrenta el sector agrícola de la región.

Si bien es cierto que aún no se dispone de cifras concretas sobre los daños ocasionados por este fenómeno meteorológico, Ramírez ha indicado que los perjuicios son significativos, especialmente en infraestructuras y en ciertas áreas ganaderas. Resaltó que los efectos de las lluvias torrenciales han sido más marcados en los cultivos, recordando que Jimena es la principal zona productora de aguacate de toda la provincia de Cádiz.

Dada la gravedad de la situación, las autoridades de Asaja se comunicaron a primera hora de este jueves con el delegado territorial de Agricultura, Francisco Moreno. El objetivo fue trasladar las preocupaciones sobre las afectaciones y solicitar que tanto Jimena como San Martín del Tesorillo sean incluidos en la lista de municipios afectados por la DANA en el próximo Consejo de Gobierno de la Junta, para que puedan beneficiarse de las posibles medidas que se tomen en respuesta a la emergencia. Por el momento, la única acción implementada ha sido el arreglo de caminos.

Asimismo, Ramírez recordó que desde Asaja llevan un tiempo solicitando la limpieza de cauces y arroyos, una medida que podría haber prevenido los desbordamientos, como el que ocurrió a lo largo del río Guadiaro. Este río alcanzó un caudal de 1.129,49 m³/segundo a las 15:00 horas, lo que llevó a que la zona se considerara en alerta roja, aunque para las 18:00 horas este caudal se redujo a 378,62 m³/segundo.

Es importante señalar que, aunque inicialmente Jimena no estaba en alerta naranja como otras áreas de la provincia, a las 11:00 horas se registró una intensa tormenta que arrojó más de 50 litros de agua en tan solo una hora, especialmente en zonas agrícolas, lo que desencadenó la crecida del Guadiaro. Esta situación de desbordamiento generó una atmósfera de miedo entre los residentes de diseminados agrícolas, quienes se vieron obligados a refugiarse en los tejados de sus viviendas, siendo posteriormente rescatados por los Bomberos.

Además, durante la tarde del jueves se llevaron a cabo recomendaciones de desalojo preventivo para las personas que residían en las proximidades del río, dadas las condiciones de riesgo que podrían derivar en inundaciones de sus hogares. Finalmente, ya durante la noche, la Junta decidió desactivar las medidas de desalojo, que también se habían implementado en el vecino municipio de San Roque.