SEVILLA, 12 Ago.
Las autoescuelas de Andalucía han asegurado que la subida de los costos de los comburentes, sumada a la vigencia de contratos viejos con estudiantes cuyos costes no se tienen la posibilidad de cambiar para equilibrar ese gasto, piensa una situación "verdaderamente dificultosa" que supone que "va a ser bien difícil" no subir los costos de los recientes contratos y que "muchas autoescuelas deban cerrar" si el Gobierno no les proporciona ayudas.
Así lo indicó el presidente de la Unión Federal de Autoescuelas Andaluzas (UFAA), Antonio Martín, en afirmaciones a Europa Press, en las que explicó que el aumento del precio del comburente "no es el único" al que se combaten, en tanto que "además de esto, está la subida de la electricidad, ya que todos y cada uno de los días están encendidos los aires acondicionados y los ordenadores en las salas". "Las autoescuelas no habíamos asumido este género de subidas", ha sentenciado.
Martín asimismo ha expuesto que la confederación de autoescuelas está en desarrollo de negociación con el Gobierno a fin de que el campo reciba ayudas. En este sentido, ha apuntado que se hizo "un llamamiento al Estado" a fin de que tenga presente que "este es un ámbito que de forma indirecta crea bastante movimiento en la economía", ya que "toda persona que consigue el permiso para conducir debe obtener un vehículo, llevarlo a talleres o abonar un seguro, entre otros muchos".
Asimismo, ha subrayado que "si no hay ningún género de asistencia por la parte del Gobierno es difícil que la obtención del permiso de conducir se logre sostener así como está sin que el incremento de costos repercuta en una subida esencial (de precio) sobre los futuros estudiantes".
En este sentido, ha incidido en que "hoy día la subida de los costes de los recientes contratos --siguientes a la guerra de Ucrania y al incremento de la inflación-- es mínima", y ha apuntado que "en ciertos casos se vieron incrementos de un único euro por clase práctica". Por este fundamento, ha destacado que no ha visto "una bajada de estudiantes a lo largo del verano".
Al hilo de la cuestión, el presidente de UFAA ha detallado que este "es un inconveniente mucho más" que se aúna a "la carencia de personal tanto de examinadores como de operadores administrativos en las jefaturas", que comprometen "una coherente restricción del número de estudiantes a enseñar al examen".
En cuanto a la proporción de estudiantes que recibieron este verano, ha precisado que "son exactamente los mismos que en los 2 últimos años --en especial marcados por la pandemia--, en los que no se redujeron", y ha aceptado que dadas las situaciones "se suponía una recesión para este año" que por último "no llegó", ha concluido.