GRANADA, 22 Feb.
La dirección de Cosentino y la Asociación de Perjudicados por la Silicosis de Andalucía (APSA) mantuvieron una asamblea donde se han sentado las bases para firmar un convenio de colaboración con la meta de buscar y también llevar a cabo resoluciones frente a la situación generada por las situaciones de silicosis en Andalucía.
Con este acuerdo, Cosentino ha señalado que desea "realizar patente su deber con los damnificados por este problema médico y, en colaboración con APSA, contribuir a llevar a cabo medidas repentinas que contribuyan a prosperar la situación de los damnificados".
APSA ha reconocido el deber y la asistencia de Cosentino frente a un inconveniente que "perjudica a mucho más compañías y que tiene mucho más causantes, y frente al que Cosentino es la primera en ofrecer un paso adelante para poner resoluciones adjuntado con los damnificados".
Según el presidente de APSA, Francisco Torrico, "este inconveniente tiene origen en múltiples causantes: los marmolistas que no adoptaron cuestiones de inseguridad en sus centros de trabajo, las compañías desarrolladores/distribuidoras que, anteriormente, frente a la confusa normativa, no facilitaron información bastante, los servicios de prevención de peligros laborales, tal como la carencia de implementación de las medidas de control correctas por la parte de las Administraciones Públicas. Ahora, entre todos, debemos poner resoluciones para contribuir a los damnificados y asegurar unas condiciones de trabajo seguras en los talleres".
Por su parte, un representante de Cosentino afirma que "la compañía acepta su deber con los damnificados por la silicosis en el ámbito. Nuestra máxima preocupación son la gente. Tenemos la estable intención de estar del lado de los damnificados y buscar, adjuntado con el resto de los agentes de la industria y las Administraciones Públicas, una solución determinante a este inconveniente".
El acuerdo entre APSA y Cosentino fija las bases para hacer una interfaz persistente, que integre a todos y cada uno de los competidores en la industria y Administraciones Públicas, en la búsqueda de una solución integral. Sin perjuicio de lo previo, con este acuerdo, establecen inmediatamente actuaciones como "dotar de los medios económicos precisos para efectuar una investigación en el que se determinen las pretensiones de acompañamiento psicológico de los damnificados por la silicosis y sus familiares".
Una vez finalizado este análisis preliminar, apuestan por "sostener los elementos económicos precisos para asegurar una atención sicológica correcta a este colectivo, tal como seguir en la detección de novedosas personas perjudicadas que precisen de acompañamiento".
Adicionalmente, se ofrecen la realización de una investigación longitudinal para saber la correlación entre la silicosis y la salud psicológica de la gente perjudicadas, y la incorporación a esta interfaz del resto de agentes de la industria y a referentes de la red social médica que "fomenten la investigación en materia precautoria y sanitaria con relación a la silicosis".
Además, el acuerdo pasa asimismo por "integrar en la interfaz mecanismos de resolución de las reclamaciones de los perjudicados, a través de los que, con la participación de todos y cada uno de los agentes competidores en la industria, se proceda a una desjudicialización de la situación de hoy" y por "fijar asambleas periódicas con carácter por mes para valorar la evolución del acuerdo".