SEVILLA, 6 de noviembre. Las previsiones económicas para Andalucía apuntan a un crecimiento del PIB del 2,7% en 2024, respaldado por un robusto consumo, una afiliación laboral en ascenso y un aumento en las exportaciones de servicios turísticos, según revela un estudio elaborado por BBVA. Se anticipa que esta misma tasa de crecimiento se sostenga en 2025, superando la media nacional que se estima en un 2,4%. De lograrse estos resultados, Andalucía se consolidaría como una de las comunidades más activas y dinámicas del país.

Si se cumplen las expectativas, para el próximo año el PIB per cápita en la región podría sobrepasar en 3,6 puntos porcentuales los niveles previos a la crisis, lo que representa un avance casi un punto superior al incrementado que se proyecta para toda España. Este análisis ha sido publicado en el informe titulado 'Situación Andalucía. Segundo semestre de 2024' de BBVA Research. Por otra parte, se estima que la tasa de desempleo en Andalucía podría reducirse a un promedio del 16,0% en 2025, generando un total de 154.000 nuevos empleos en este horizonte de dos años.

El estudio, que fue presentado el miércoles por Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research, junto con Francisco Javier Jerez, director de la territorial sur, destaca que a pesar de los efectos adversos provocados por la sequía y el impacto que la producción de bienes de equipo ha tenido en la industria, la economía andaluza ha logrado mantenerse firme, evidenciando una aceleración en la creación de empleo durante el primer semestre del año. Asimismo, se ha observado que las áreas urbanas de Málaga y Sevilla han mostrado un dinamismo que supera la media regional. En términos sectoriales, se resalta el desempeño positivo del comercio, la hostelería, los servicios públicos y las actividades profesionales, aunque la región aún se encuentra afectada por el descenso en la afiliación agraria debido a la sequía, efecto que se manifiesta sobre todo en las áreas no urbanas.

En el marco de esta recuperación económica, el gasto con tarjetas de crédito, tanto de clientes del BBVA como de no clientes, ha mantenido un crecimiento interanual de aproximadamente un 11% en los primeros nueve meses del año en Andalucía. Además, el incremento en la llegada de turistas internacionales a los hoteles andaluces y sus pernoctaciones ha registrado un crecimiento medio que supera el 14% en comparación con el año anterior, cifra que es alrededor de cuatro puntos superior al promedio nacional. Este aumento posibilita que el gasto con tarjetas extranjeras se eleve por encima del incremento observado en el resto de España.

En relación a estas cifras, diversos indicadores sugieren que en Andalucía se está estableciendo un diferencial positivo respecto a la economía nacional. La mayor afluencia turística ha impulsado el crecimiento del parque de plazas hoteleras, especialmente durante la temporada baja. En los primeros nueve meses de 2024, las plazas hoteleras disponibles en la región superaron en un 3% las de igual periodo en 2019, cifra que se eleva a un 4% en el conjunto de España. Esto ha permitido que los precios y los ingresos unitarios en el sector hotelero de Andalucía experimenten un aumento desde 2023, aunque la posible saturación podría limitar esos ingresos en el futuro.

Adicionalmente, durante el presente año, las exportaciones de bienes han crecido un 7,6%, gracias particularmente a la recuperación en el sector agroalimentario. En términos nominales, las ventas al exterior se sitúan un 25% por encima de los niveles de 2019, con una diferencia aún mayor respecto a la media nacional, cifrada en un 32%. Sin embargo, en términos reales, estas continúan un 13% por debajo de los niveles alcanzados antes de la pandemia, comparado con un descenso del 2% en el conjunto de España. Por otro lado, la inversión en bienes de equipo en Andalucía ha aumentado hasta un 11% en relación con los niveles precrisis, mientras que las matriculaciones de vehículos industriales muestran una notable fortaleza.

Según BBVA Research, la economía de Andalucía enfrenta desafíos estructurales que podrían limitar su crecimiento en el futuro, tales como cuellos de botella en algunos sectores que restringen la producción industrial y la baja inversión y productividad, especialmente en el área de vivienda. La escasez de viviendas a precios accesibles podría obstaculizar la atracción de capital humano, y la desaceleración económica se presenta como una preocupación relevante en Málaga y en áreas urbanas no capitalinas como la Costa del Sol, Roquetas de Mar y El Ejido, donde los sectores turísticos tienen un papel predominante.

Asimismo, la falta de nueva vivienda está ejerciendo presión al alza sobre los precios. Andalucía destaca entre las comunidades con mayor disparidad entre el número de viviendas iniciadas y el de hogares formados entre 2021 y 2023. Este desequilibrio está impulsando la subida de precios e incentivando la actividad en el sector de la construcción, algo que se refleja en los datos de precios y visados en la región. En los últimos años, el coste de la vivienda en Andalucía ha experimentado un crecimiento que supera el promedio nacional, lo que merece ser monitorizado atentamente.