La falta de lluvia en la provincia de Málaga ha generado una situación de emergencia para los productores de aceituna aloreña, según ha señalado el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) local, Francisco Moscoso. Se espera que la campaña de recolección de esta variedad autóctona sea muy corta y que la producción disminuya drásticamente, llegando a reducirse hasta un 85% en algunas zonas debido a las condiciones climáticas extremas.

UPA Málaga ha advertido sobre el impacto económico negativo que esta situación tendrá en los productores malagueños, especialmente en el Guadalhorce, donde se estima una disminución del 15% en la producción. Moscoso ha destacado que esta situación afectará a unas 4.000 familias que dependen directamente de la producción de aceituna aloreña.

A pesar de las malas noticias, Moscoso ha señalado que las altas temperaturas han contribuido a frenar la picadura de la mosca en los frutos, lo que permitirá que la aceituna sea de mayor tamaño y excelente calidad. Sin embargo, la situación es aún más grave en el olivar de secano, donde la producción prácticamente se ha perdido debido a la sequía prolongada.

Ante esta situación de emergencia, UPA ha solicitado a las autoridades que consideren las pérdidas económicas significativas de los productores y la disminución de jornales durante la recolección. Además, Moscoso ha destacado la importancia de diferenciar los precios de la aceituna aloreña debido a sus características únicas y su reconocimiento europeo de Denominación de Origen Protegida.

La recolección de la aceituna aloreña es un proceso manual y único en Málaga, lo que impide su mecanización debido a la orografía de los olivos. La ausencia de fruto este año resultará en la pérdida de jornales en la recolección, lo que impactará negativamente en las familias productoras. Moscoso ha instado a que se otorgue una ayuda directa a este sector tan importante para la provincia.

En conclusión, la situación actual en el sector de la aceituna aloreña en Málaga es crítica, y se espera que los productores sufran importantes pérdidas económicas. La falta de lluvias y la sequía prolongada han afectado gravemente la producción, lo que demanda medidas urgentes por parte de las autoridades para apoyar a los agricultores locales.