El pasado martes, la Policía Nacional arrestó al presunto autor confeso del asesinato de una mujer de 28 años, originaria de Ucrania, cuyo cuerpo fue encontrado en avanzado estado de descomposición en un arroyo en Málaga. El sospechoso, un español de 43 años, fue detenido junto con otras dos personas señaladas como encubridoras de los hechos.

La investigación llevada a cabo por el Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Málaga y la Brigada Provincial de Policía Científica permitió esclarecer que la víctima, que mantenía una relación afectiva con el homicida, vivía con él en una choza en la zona de El Tarajal hasta su desaparición. La policía informó que el sospechoso será puesto a disposición del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 2 de Málaga este viernes.

El cuerpo de la joven ucraniana fue hallado cubierto con una manta y ramas en un arroyo conocido como 'Pocapringue', cerca del Polígono La Huertecilla en la capital malagueña. La identificación del cadáver se demoró debido a su avanzado estado de descomposición, pero finalmente se confirmó que se trataba de la joven ucraniana que había sido reportada como desaparecida por el Consulado de Ucrania el 4 de septiembre.

De acuerdo con la investigación, la mujer habría sido asesinada por su compañero a principios de agosto, utilizando un objeto contundente y un arma blanca. Posteriormente, el sospechoso se deshizo del cuerpo, ocultándolo en un cañaveral.

Después de varias búsquedas en la zona frecuentada por la víctima, la policía encontró el cuerpo sin vida de la joven el 24 de octubre, en estado avanzado de descomposición.

Continuando con las investigaciones, los agentes lograron identificar a otras personas relacionadas con la víctima antes de su desaparición. Además del autor material del asesinato, dos hombres de 23 y 33 años fueron arrestados por su presunta participación en encubrimiento. Se informa que estos individuos tenían conocimiento del crimen y, a pesar de ser interrogados, deliberadamente ocultaron información y mintieron.

Finalmente, gracias al trabajo de investigación, las coartadas de los sospechosos no se sostuvieron y el autor material del homicidio acabó confesando el crimen a la policía.