La Policía ha llevado a cabo una importante operación en relación con el atentado que tuvo lugar en Madrid contra Alejo Vidal-Quadras el 9 de noviembre de 2023. En este contexto, un joven español de 25 años ha sido arrestado en Pinos Puente, Granada, bajo la acusación de haber proporcionado la pistola utilizada en el ataque. Esta detención se suma a un total de ocho arrestos en el marco de una investigación que sigue abierta y podría extenderse aún más.
El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha decidido que el detenido permanezca en prisión provisional mientras continúan las indagaciones. Fuentes policiales han revelado a Europa Press que el arrestado es un varón nacional que supuestamente es parte del grupo delictivo responsable de la agresión contra Vidal-Quadras, lo que refuerza la necesidad de colaboración internacional en este caso.
Durante la detención llevada a cabo en Pinos Puente, agentes de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional trabajaron bajo la dirección del Juzgado Central de la Audiencia, que supervisa esta compleja línea de investigación. Hasta ahora, se ha logrado desarticular a una parte significativa de la organización implicada, aunque no se descartan más detenciones en un futuro cercano.
El intercambio eficaz de información entre países ha sido fundamental para el avance de esta operación. Las autoridades han destacado la colaboración de la policía de Países Bajos, lo que ha permitido ejecutar órdenes de investigación y detención a nivel europeo, así como comisiones rogatorias internacionales, elementos claves para el progreso del caso.
Un hito en esta investigación ocurrió el 19 de junio, cuando se arrestó en Países Bajos a Mehrez Ayari, el supuesto autor material del atentado. Este individuo, de 37 años y de nacionalidad francesa, estaba siendo buscado por su participación directa en el ataque, que fue ejecutado con frialdad en plena vía pública en el corazón de Madrid.
La captura de Ayari tenía una especial relevancia, dado que existía una Orden de Detención Internacional en su contra emitida por la Audiencia Nacional, y su arresto fue considerado como un paso crucial para desentrañar los pormenores de este intento de asesinato.
La operación en Pinos Puente es solo un eslabón más en una cadena de detenciones. El 2 de septiembre, las fuerzas de seguridad detuvieron a un hombre de nacionalidad tunecina, hermano del tirador, acusado de involucrarse en la planificación del atentado. Esta serie de arrestos refleja un esfuerzo coordinado para desarticular la red criminal detrás del ataque a Vidal-Quadras.
Ayari había llegado a Madrid con un plan meticulosamente ejecutado, utilizando un casco de moto para ocultar su rostro en el momento del ataque. Su detención, junto con la del hermano y otros, ha permitido a los investigadores perfilar el contexto y la operativa del atentado.
Las pesquisas sugieren que el atentado podría haber sido orquestado con apoyo desde Irán, implicando a la Mocro Maffia, un notorio grupo delictivo conocido por su violencia extrema. Esta línea de investigación ha ampliado considerablemente las dimensiones del caso, señalando la vinculación de intereses internacionales en actos de terrorismo.
Asimismo, el 30 de abril se arrestó a una mujer en Países Bajos, también vinculada al financiamiento y la preparación del ataque. Esta detención fue posible gracias a una Orden Europea emitida por las autoridades españolas, lo que pone de relieve el alcance de la colaboración internacional en esta cuestión de seguridad.
En un movimiento adicional, en enero, un sospechoso fue capturado en la frontera de Colombia, un venezolano que contaba con una orden de búsqueda por sus relaciones con el intento de asesinato. Este nivel de coordinación entre cuerpos policiales de distintos países es esencial para combatir el terrorismo transnacional.
A lo largo de la investigación, la Comisaría General de Información había conseguido ejecutar varias detenciones anteriores, lo que demuestra una operativa activa y exhaustiva por parte de las autoridades españolas. En particular, se envió a prisión a un detenido en Lanjarón, mientras que otros dos fueron liberados con medidas cautelares, lo que genera interrogantes sobre la complejidad del grupo criminal involucrado.
La Policía ha determinado que el ataque fue planificado de manera exhaustiva con antelación, implicando una serie de acciones que incluyen vigilancia de la víctima, adquisiciones de material y reuniones preparatorias. Esto subraya la organización y determinación del grupo que se encontraba detrás de este acto violento.
En una posterior rueda de prensa, Alejo Vidal-Quadras reflexionó sobre su experiencia, describiendo un "milagro" que le permitió sobrevivir. Atribuyó el ataque al régimen iraní, confirmando la pista que apunta a una conexión externa en el atentado. Este pronunciamiento subraya la urgencia y la necesidad de una respuesta contundente por parte de la comunidad internacional frente al terrorismo.
A pesar de los avances en la investigación, Vidal-Quadras mencionó que establecer vínculos definitivos entre los arrestados y el régimen iraní no es una tarea sencilla. Sin embargo, mostró confianza en las capacidades de la Justicia española, destacando la importancia de seguir apoyando a la oposición iraní y de tomar medidas firmes contra la infiltración de este régimen en Occidente.
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