El equipo de investigación de la Universidad de Jaén, en colaboración con el Hospital Universitario de Jaén, ha hecho un importante descubrimiento al identificar el compuesto del aceite de oliva, hidroxitirosol, que resulta beneficioso en el tratamiento de pacientes que han sufrido un ictus. Esta noticia destaca los avances en medicina que pueden mejorar la calidad de vida de aquellos afectados por esta enfermedad.

En España, cada seis minutos una persona sufre un ictus, una condición que puede ser devastadora al provocar la falta de oxígeno en las células nerviosas del cerebro. Gracias a este descubrimiento, se abren nuevas posibilidades en el tratamiento de esta condición, que puede tener consecuencias graves, incluida la muerte.

Los resultados de este estudio preliminar se han publicado en la revista International Journal of Molecular Sciences, donde se detallan los beneficios del hidroxitirosol en pacientes que han sufrido un ictus. Los investigadores están entusiasmados con las posibilidades que este compuesto puede ofrecer en términos de recuperación y rehabilitación de los pacientes afectados por esta enfermedad.

Los ensayos clínicos han demostrado que la suplementación con hidroxitirosol está relacionada con una disminución de ciertos marcadores de inflamación, así como una mejora en la evolución neurológica y funcional de los pacientes. Los resultados iniciales son prometedores y motivan a los investigadores a continuar con estudios adicionales para validar estos descubrimientos.

Este proyecto de investigación ha sido financiado gracias al programa operativo Feder Andalucía 2014/2020, lo que garantiza que se puedan llevar a cabo más investigaciones que conduzcan a mejoras significativas en el tratamiento de pacientes con ictus. Este avance en la medicina demuestra el poder de la innovación y la colaboración entre instituciones para combatir enfermedades graves como el ictus.