SEVILLA, 10 de noviembre. En un hecho que resalta el compromiso del Gobierno andaluz en la lucha contra la violencia de género, la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha firmado recientemente un convenio con Antonio Mingorance, presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Este acuerdo tiene como objetivo establecer a las farmacias como espacios seguros para las víctimas de la violencia machista, una medida que busca dar más herramientas y recursos a quienes sufren esta problemática.

El convenio, que fue formalizado en el Palacio de San Telmo, incluye la instalación de un distintivo en las farmacias que las identificará como puntos de ayuda. A partir de ahora, si una mujer se encuentra en una situación de riesgo, podrá solicitar un producto específico. Este gesto discreto permitirá al personal farmacéutico alertar a los servicios de emergencia a través del número 112. La iniciativa se deriva de las Comisiones Provinciales de Seguimiento contra la Violencia de Género que tuvieron lugar el pasado mes de junio, reflejando un esfuerzo conjunto para abordar esta profunda cuestión social.

Loles López ha expresado su agradecimiento hacia el sector farmacéutico, el cual ha mostrado una destacada "sensibilidad social" al involucrarse en esta causa. La consejera también ha recordado a las mujeres andaluzas que el teléfono 900 200 999 está disponible para ofrecer información y asesoramiento en temas de igualdad, en especial para aquellas que enfrentan la violencia de género. Este convenio añade un nuevo recurso a la red de apoyo a las víctimas, conectando servicios que pueden marcar la diferencia.

En la firma del convenio, Mingorance enfatizó el papel crucial de los farmacéuticos como profesionales sanitarios de fácil acceso para la población. Destacó que la farmacia comunitaria, arraigada en cada barrio y pueblo de Andalucía, es un aliado formidable para auxiliar a las mujeres que sufren maltrato. Resaltó la importancia de que se impulsen acciones desde este ámbito que faciliten el apoyo y la atención necesarias, para que las víctimas se atrevan a denunciar a sus agresores, considerando que muchas de ellas buscan ayuda en estos establecimientos debido a las implicaciones que la violencia tiene en su salud.

Andalucía cuenta actualmente con un total de 3.860 farmacias y 11.000 farmacéuticos, de los cuales un 70% son mujeres con una edad media de 49 años. Según afirma el Consejo Andaluz, el 95% de los ciudadanos tienen acceso a una farmacia a menos de 200 metros de sus hogares, lo que resalta la cercanía y la confianza que los profesionales generan entre la comunidad, particularmente en áreas rurales donde estas relaciones suelen ser más íntimas y personalizadas.

La Junta de Andalucía considera esencial contar con estos espacios seguros y sus profesionales en el acompañamiento de mujeres víctimas de violencia de género. La frecuencia con la que estas mujeres acuden a las farmacias subraya la importancia de detección temprana de casos, un aspecto que puede ser clave en la prevención de males mayores.

Este convenio no solo implica la creación de un distintivo que identificará las farmacias como espacios seguros, sino que también establece un sistema claro para que las mujeres en situación de peligro puedan hacer uso de este recurso. El producto clave a solicitar será esta señal, que a su vez garantiza la máxima discreción y confidencialidad en el proceso de alerta a emergencias. La consejera ha enfatizado que cualquier información relacionada con este mecanismo se comunicará solamente a través de canales oficiales, como los colegios farmacéuticos y organizaciones que trabajan por la protección de la mujer.

Loles López también ha destacado el compromiso del Gobierno andaluz en la erradicación de la violencia de género, manifestando que estas políticas no solo buscan mejorar la atención a las víctimas, sino que abarcan un enfoque integral en derechos, sensibilización ciudadana, y una coordinación efectiva entre diversas organizaciones y sectores de la sociedad.

El acuerdo también estipula que la consejería facilitará al Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos materiales informativos sobre violencia de género y protección a víctimas, promoverá reuniones de coordinación y participará en la organización de formaciones para el personal farmacéutico, asegurando que estén bien equipados para atender esta delicada situación.

El Consejo Andaluz, por su parte, se compromete a ofrecer a las farmacias materiales de sensibilización y a informar sobre los recursos públicos disponibles para la atención de víctimas de violencia de género, incluyendo información detallada sobre los Centros Provinciales de la Mujer y otros recursos comunitarios. Esto refleja un esfuerzo colectivo para unir fuerzas y crear una red de apoyo sólido.

Finalmente, cabe destacar que este convenio surge como resultado del trabajo previo desarrollado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cádiz, que ha sido reconocido por su labor en el apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género, un compromiso que fue recompensado con el Premio Meridiana del Instituto Andaluz de la Mujer. Esta colaboración continúa expandiéndose, incorporando a comunidades de vecinos, sectores como la hostelería, y profesionales de diversas áreas, todos comprometidos en crear un entorno más seguro para las mujeres que sufren maltrato en Andalucía.