ALMERÍA, diez Ene.
La vista oral contra 4 pertenecientes del clan 'Los Minos' por el homicidio en 2019 de un vecino de Gádor (Almería) ha arrancado este miércoles en la Audiencia Provincial con una sesión que ha servido a fin de que los integrantes del jurado habitual escuchen los alegatos anteriores, tanto de las acusaciones, que piden penas que fluctúan entre los 42 y los 21 años de prisión y se han referido al delito con la expresión "orgia de sangre", como de las defensas.
Frente al tribunal encabezado por el magistrado Ignacio Gómez Ángulo, el Ministerio Fiscal indicó la relación de hechos "semeja una película" y dijo que, según apuntan las pruebas "está muy claro" que "los 4" procesados, un hombre y sus tres hijos, "dispararon" a la víctima "en la puerta de su casa" y en presencia de su hijo hasta "matarlo".
Aseguró que llevaron "bastante lejos" los "inconvenientes entre las dos familias" puesto que la de los enjuciados deseaban la vivienda del fallecido para expandir en teoría el cultivo de mariguana al que se ocupan.
El fiscal ha subrayado que el día del delito los 4 procesados "salieron con escopetas y pistolas", se "aproximaron a un individuo", y la "cosieron a balas", y ha justificado achacar 2 delitos de asesinato en tentativa en tanto que uno habría disparado contra otros 2 integrantes de la familia del fallecido en su escapada.
Por su parte, la acusación especial ha movido al jurado habitual que la de la víctima es una "familia trabajadora" en frente de un clan "sin otra profesión famosa que el tráfico de drogas".
Ha remarcado que los 4 procesados "organizaron un ataque, asimismo su escapada" con el que "deseaban matar a mucho más personas". "Aquello fue una orgía de sangre", aseguró para terminar que se habla "de un caso radical, que no encaja en ninguna sociedad".
En exactamente el mismo trámite, que da paso a la declaración de los acusados este miércoles, la defensa de 2 de los hermanos ha pedido una "justicia sin prejuicios" que determine cuál fue la participación de cada uno y indicó que el "mal no debe arrastrar a 4 personas a una condena ejemplar".
Ha rechazado la presencia de un "plan preconcebido", ha enmarcado los hechos en una "discusión entre múltiples personas al unísono", y ha eximido a sus protegidos, quienes --dijo-- "salieron al percibir detonaciones con una participación secundaria".
La letrada del padre ha demandado al jurado habitual que afronten las sesiones del juicio como "una hoja en blanco" y aseguró que su patrocinado "no disparó" como tampoco "existía intención previo con sus hijos de atentar contra la víctima".
Por último, la defensa del último encausado ha apuntado que las pruebas que actúan en la causa desmienten la iniciativa de la "premeditación" en tanto que "había pequeños jugando en la calle" y aseguró que los tiros "se generaron a las piernas, sin intención de matar".
Ha señalado, además, que su cliente se "entregó" a la justicia. "Cometió unos hechos y se entregó, pero va a haber que ver el matiz de los hechos, porqué se generaron y qué lo provoco", ha concluido.
Además de un delito de asesinato por el que la Fiscalía demanda 18 años de prisión para todos los 4 integrantes de exactamente la misma familia, los acusados asimismo se combaten a un delito de depósito de armas y municiones, por el que el Ministerio Público demanda 4 años mucho más de prisión a los tres hermanos, que tienen antecedentes por delitos afines, y tres años al padre.
De otro lado, el Ministerio Público asigna a I.F.S. 2 delitos de asesinato en nivel de tentativa, por los que le demanda 20 años mucho más de prisión, al estimar que fue el creador de múltiples de los tiros que se generaron a lo largo de su escapada contra 2 integrantes de la familia de la víctima mortal, quienes asistieron al rincón de los hechos en sus propios automóviles.
Los hechos tuvieron sitio sobre las 4 de la tarde del diez de mayo de 2019 en el momento en que los 4 acusados estaban en las puertas de su residencia y vieron a la víctima sentada en el portal de su vivienda, en la calle Ossetia del Norte.
Fue entonces en el momento en que, según la Fiscalía, actuaron "de común acuerdo de conformidad con un plan previo, cogieron múltiples armas que tenían en su poder, las repartieron, salieron a la calle" y "con intención de sacarle la vida" a su vecino "desde distintas distancias, han comenzado a dispararle" sin que se sepa precisamente qué arma llevaba cada uno de ellos y cuántos tiros hicieron.
La víctima murió "prácticamente instantaneamente" como consecuencia de las "varias lesiones", múltiples de ellas "fatales de necesidad" que recibió en diferentes unas partes del cuerpo. Al oír los tiros, el hermano del fallecido salió de la vivienda y al notar a la víctima en el suelo se aproximó a ella, instante en el que I.V.F. "le disparó con la intención de ocasionarle la desaparición" si bien, al escapar corriendo, el tiro le alcanzó el glúteo, según el relato del fiscal.
Los acusados abandonaron la escena del delito en distintas automóviles que "tenían preparados" para ir hacia Almería, tal es así que a lo largo de la marcha I.V.F., que ocupaba el taburete trasero izquierdo de entre los turismos, habría disparado contra otro hermano de la víctima, al que se cruzó en su sendero en el momento en que iba en su vehículo hacia el pueblo acompañado por su mujer.
Al cruzarse los 2 turismos, el acusado "disparó desde su ventanilla al vehículo" hacia la cabeza del damnificado "con la intención de ocasionarle la desaparición" si bien "por el movimiento de los automóviles, el proyectil no llegó a lograr a ninguno de los ocupantes", tal es así que el proyectil impactó en el contexto de la luna frontal con la ventanilla del copiloto.
Acorde la acusación de la Fiscalía, los días anteriores al delito y frente a la "tensa" situación que se sostenía con la víctima, los acusados habrían premeditado el delito. Para ello, el padre de familia se habría puesto en contacto con un popular a fin de que le "ayudara a obtener 2 escopetas", en lugar de disculparle una supuesta deuda que sostenía con ellos por la venta de estupefacientes.
El trato consistía en que el popular, que tenía licencia de armas, adquiriese las escopetas en su nombre para entonces darlas a la familia de los acusados, lo que habría recibido frente esa "deuda", su falta de dinero y la presión sufrida frente a una gente que consideraba "problemática".
Así, un par de días antes del delito el padre y entre los hijos asistieron con el popular hasta la armería de Alhama de Almería donde se decantaron por una repetidora del calibre 12 y un rifle Winchester repetidor del calibre 22. Al día después, en el momento en que recogieron las armas, adquirieron además de esto 2 cajas de munición del calibre 22 y otras 2 del calibre 12.
En casa de los acusados, quienes se combaten a un segundo juicio por el tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, se encontraron 2 carabinas --una de ellas cambiada--, 4 pistolas semiautomáticas, una de ellas con el número de identificación medianamente eliminado; 2 escopetas y 2 rifles.
Además del interrogatorio a los 4 acusados, el juicio prevé durante sus seis sesiones tomar declaración a una quincena de presentes y la práctica de seis pruebas periciales entre reportes forenses, de criminalística, expertos del departamento de química de la Guardia Civil y de balística, por ejemplo.