En un operativo realizado por agentes de la Guardia Civil en Cádiz, se logró interceptar una furgoneta robada en Puerto Real, cargada con petacas de gasolina destinadas a abastecer a las narcolanchas utilizadas en el narcotráfico. Como resultado, se procedió a la detención de una persona por delitos de robo y hurto de vehículo, así como por tenencia y depósito de sustancias inflamables, al incautar 97 petacas de 25 litros cada una.
De acuerdo con la información proporcionada en un comunicado del Instituto Armado, los hechos ocurrieron el pasado miércoles, cuando una patrulla de la Guardia Civil en Chiclana avistó la furgoneta marca Iveco en el municipio, constatando que había sido robada dos días antes.
Ante esta situación, los agentes iniciaron una persecución del vehículo, cuyo conductor, al percatarse de la presencia policial, emprendió maniobras evasivas y circuló a alta velocidad, poniendo en riesgo la seguridad de otros conductores en la A-4.
Finalmente, la furgoneta fue encontrada oculta en un camino de Puerto Real, con una mujer a bordo, despidiendo un fuerte olor a combustible y evidencia de presencia de sustancias inflamables en el suelo, aumentando significativamente el riesgo de una explosión inminente.
Tras realizar una inspección del vehículo, se descubrió que transportaba las 97 garrafas de 25 litros cada una, sumando un total de 2.425 litros de combustible, destinados para abastecer a los traficantes de drogas, lo que llevó a la detención de la conductora de la furgoneta.
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