• sábado 1 de abril del 2023

Convocados este lunes los progenitores del fallecido en Mairena (Sevilla) tras ser achicado por la Guardia Civil

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SEVILLA, 5 Feb.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla tiene convocados para este lunes a los progenitores del varón de 37 años fallecido en el Hospital del Aljarafe, tras entrar en exactamente el mismo por un desvanecimiento sufrido mientras que era achicado por agentes de la Guardia Civil, quienes habían acudido a una casa de Mairena del Aljarafe requeridos por los progenitores de esta persona, a cuenta de un episodio de crueldad doméstica.

Los progenitores del fallecido estarían convocados para el ofrecimiento de acciones legales, toda vez que en una contestación a una pregunta redactada del diputado del Grupo Mixto Jon Iñarritu, de EH-Bildu, el Gobierno central ha manifestado que no fué apreciada "compromiso disciplinaria" en la actuación acometida por estos agentes de la Guardia Civil el pasado 12 de septiembre en la citada casa de Mairena del Aljarafe.

"Tras la instrucción del atestado policial y de los reportes de carácter de adentro, se concluyó que la actuación de los guardas civiles implicados había sido correcta a derecho, no apreciándose compromiso disciplinaria", apunta el Gobierno central en esta contestación parlamentaria emitida el pasado 19 de diciembre y obtenida por Europa Pres, donde el ejecutivo ten en cuenta que el mencionado varón presentaba una "actitud combativa y beligerante" e inclusive "lanzó 2 martillos y una herramienta metálica contra los agentes", que se vieron obligados a reducirle.

"Tras hallar reducirlo, apreciaron el desvanecimiento y la pérdida de consciencia del atacante, con lo que la fuerza actuante solicitó el acompañamiento sanitario y comenzó a efectuar maniobras de reanimación cardiopulmonar, sosteniendo exactamente las mismas hasta el momento en que llegó el plantel sanitario y procedió al traslado del atacante a un centro hospitalario", señala el citado archivo.

Según nuestro atestado policial, el pasado 12 de septiembre, la Guardia Civil fue requerida frente a un "episodio de crueldad doméstica donde un hijo, en teoría bajo los efectos de alguna sustancia, había agredido ferozmente a sus progenitores", acudiendo los agentes a las 20,30 horas a la vivienda de Mairena del Aljarafe cuyos moradores demandaban auxilio a cuenta de esa situación.

El matrimonio que había solicitado la asistencia de la Guardia Civil, según el atestado policial, habría contado a los agentes que su hijo, de 37 años, estaba a su comprender "bajo los efectos de alguna sustancia o substancia estupefaciente" y que había "agredido con mucha crueldad" a su padre; tras lo que habrían exhibido a los efectivos "desperfectos causados" por su hijo en la vivienda familiar, como la fractura de una placa vitrocerámica "de un puñetazo, causándose lesiones sangranes en una mano"; o "un trinchador clavado en un mueble", antes de dejar el residencia.

Los progenitores de tal varón, según el atestado policial, estaban "muy asustados" frente a la oportunidad de que su hijo retornase, ya que los había "conminado de muerte".

Según el archivo, mientras que los agentes aguardaban en la vivienda para "mover a las víctimas dependencias oficiales", el hijo del matrimonio logró acto de presencia en el exterior del inmueble, "pegando con un martillo la cancela" del recinto y chillando a los agentes que les iba a "matar" al percatarse de su presencia.

Ante esa situación, según el relato de los agentes, exactamente los mismos salieron al exterior de la vivienda para "mediar y aliviar" al mencionado varón. Pero el aludido, siempre y en todo momento según el atestado, habría exhibido una actitud "muy beligerante" y les habría lanzado un primer martillo, un segundo instrumento afín, una "llave de rueda de vehículo" y un destornillador, frente lo que los efectivos actuaron para reducirle.

El hijo del matrimonio, según el atestado policial, habría ejercido entonces una "enorme y desmedida resistencia activa", hasta el momento en que los agentes, tras forcejear y en el suelo, consiguieron "ponerle los grilletes a la espalda", instante en el que se percataron de que el hombre "cesó de pronto en su agresividad", exponiendo signos de estar "inconsciente".

Entonces, según el atestado de la Guardia Civil, ya que el detenido "parecía no respirar", los agentes le practicaron maniobras básicas de reanimación, pidiendo a las 20,40 horas asistencia sanitaria "con la máxima urgencia" y llegando exactamente la misma a las 20,50 horas, según el archivo.

Los facultativos, según el atestado, consiguieron "reanimar" al detenido y estabilizarlo, empezando su traslado hacia el hospital San Juan de Dios de Bormujos, --donde fallecería una semana después--. La narración añade que tras salir la ambulancia, los progenitores del detenido habrían "invitado" nuevamente a los agentes a ingresar nuevamente en la vivienda para "efectuar fotografías del interior del hogar, para adjuntarlas al informe que hubiera rincón".

Incluso la madre del detenido, según el atestado de la Guardia Civil "agradeció la atención prestada", manifestando la intención de "enseñar demanda contra su hijo", siendo pedida "una patrulla uniformada a fin de que acompañara a las víctimas hasta dependencias oficiales para enseñar la demanda". Tras asistir los progenitores del fallecido al lado de los agentes, según el atestado, los progenitores "rechazaron enseñar demanda contra su hijo".

Los progenitores del fallecido, como fué informado, han denunciado a los agentes actuantes al atisbar un presunto delito de homicidio por imprudencia, reconociendo que su hijo "se encontraba muy excitado" y presentaba "un ataque de disparidad", quizá pues habría "bebido o tomado alguna sustancia", pero estimando que los efectivos acometieron su detención con "brutalidad" y de forma "desmedida", ocasionando su muerte.

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