Crónica Andalucía.

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Cuatro años de cárcel por detención ilegal y asalto en Granada.

Cuatro años de cárcel por detención ilegal y asalto en Granada.

GRANADA, 16 Nov. - La Fiscalía ha solicitado una pena de dos años de prisión para tres individuos acusados de la presunta detención ilegal de un compatriota marroquí. Según la acusación, estos sujetos habrían retenido a la víctima en una nave situada en un polígono industrial de Atarfe, en el área metropolitana de Granada. La situación se habría tornado alarmante cuando le taparon la cabeza y le apuntaron con una pistola. Al día siguiente, los acusados habrían estado involucrados en un asalto a una vivienda en la capital granadina, incidente por el que el ministerio público les reclama otros dos años de cárcel.

Los detalles de esta grave situación se encuentran recogidos en el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, al que tuvo acceso Europa Press. Este caso está programado para ser juzgado en las próximas fechas por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada. Además de las penas de prisión, el ministerio público ha planteado la posibilidad de que se sustituya dichas penas por la expulsión del país, con una prohibición de regresar durante 20 años.

La lista de acusados también incluye a la víctima de la detención ilegal, un joven de 26 años, así como a otro individuo de 30 años. Este último, junto a los tres acusados principales, que tienen 38, 35 y 28 años, supuestamente participaron en un robo con violencia de grado de tentativa en una vivienda de Granada, utilizando armas y objetos peligrosos.

Los hechos que ahora son objeto de juicio ocurrieron el 5 de febrero de 2021, alrededor de las 21:00 horas. En este momento, dos de los acusados, que son hermanos, se encontraron con el joven de 26 en un hotel del centro de Granada. Tras esta reunión, abandonaron el lugar en un vehículo en el que la víctima se acomodó en la parte trasera, mientras que dos sujetos no identificados se unieron a la travesía en la autovía en Armilla, a la salida de la ciudad.

Según el relato del fiscal, uno de los desconocidos colocó una pistola en la cabeza del joven, como estaba previamente planeado por los hermanos. Este, además, fue cubierto con una capucha, aunque logró ver que el vehículo se dirigía hacia una nave industrial en Atarfe, de la cual no pudo salir en las horas posteriores.

Una vez en la nave, uno de los hermanos supuestamente agredió al joven en múltiples ocasiones y llegó al extremo de colocarle una bolsa con cocaína en la boca, intentando forzarlo a ingerirla. Además, exhibió una pistola pequeña en presencia de alrededor de una docena de personas que se unieron a la escena. Poco después, el tercer acusado por la detención ilegal también llegó al lugar.

Este último también habría participado en la agresión, golpeando al joven en numerosas ocasiones y, junto a los otros dos, lo llevó "a la fuerza" en un coche hasta una vivienda en Cenes de la Vega. Posteriormente, lo dejaron en libertad, aunque no antes de amenazarlo con la muerte a él y a su madre si se atrevía a contar lo sucedido.

Al día siguiente, el 6 de febrero, alrededor de las 3:00 horas, los tres acusados principales, acompañados del otro individuo de 30 años, habrían perpetrado un intento de robo en una vivienda de Granada. Armados con tijeras de podar y un cuchillo grande, habrían agredido a dos hermanos que se encontraban en el lugar y, tras realizar un registro en busca de objetos de valor, abandonaron la residencia sin llevarse nada.

Es relevante señalar que todos ellos tenían en vigor una orden judicial de alejamiento respecto al joven víctima de la detención ilegal. Sin embargo, uno de los procesados que se unió a la tentativa de robo se acercó al joven en el barrio de Almanjáyar el 13 de febrero de 2021 con la intención de atacarlo. Esto ha derivado en acusaciones adicionales que incluyen lesiones y quebrantamiento de la orden de alejamiento, enfrentándose a una solicitud de multa e incluso a dos años de prisión o expulsion de España durante una década.

En un giro que añade otra capa de complejidad a esta historia, la supuesta víctima, en un acto de represalia, intentó localizar a su agresor horas más tarde, acompañado de personas no identificadas. Se relata que utilizó spray de pimienta como parte de un ataque, por lo que también se le han presentado cargos que podrían conllevar una pena de tres años de prisión o la expulsión del país por un periodo de diez años.