En Málaga, el 14 de noviembre, se ha producido un desarrollo significativo en la situación de emergencia que afecta a los residentes de las zonas ribereñas. Los habitantes de las áreas cercanas al río Campanillas, en el correspondiente distrito malagueño, han recibido la autorización para regresar a sus hogares tras haber sido desalojados de manera preventiva el pasado miércoles. Sin embargo, la situación es muy diferente para los aproximadamente 3.000 vecinos que viven a orillas del río Guadalhorce, quienes deben continuar fuera de sus viviendas debido a que las condiciones de seguridad aún no son adecuadas.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha ofrecido detalles sobre la situación durante una visita a Benamargosa. En relación a la ribera del Guadalhorce, donde las evacuaciones comenzaron el martes, Moreno expresó la preocupación de las autoridades ya que el nivel del agua en el río sigue en aumento, lo que representa un riesgo considerable para los habitantes de esa zona.

Según los datos proporcionados, se han desalojado preventivamente un total de 4.210 personas en toda la provincia. Sin embargo, únicamente los residentes del área de Campanillas, en número de 180, podrán regresar a sus domicilios, dado que la situación ha logrado estabilizarse en ese sector.

Moreno fue claro al declarar que los vecinos de la ribera del Guadalhorce no podrán regresar a sus hogares, afectando a localidades como Álora, Cártama, Alhaurín de la Torre, Pizarra y Málaga capital. Pese al deseo de retornar a la normalidad, el presidente insistió en que actualmente no existen las condiciones necesarias para garantizar la seguridad de los afectados.

En su intervención, Moreno también hizo un llamado a la calma y a la prudencia entre la población, reconociendo el deseo general de anhelar la vuelta a la vida cotidiana. A pesar del deseo manifiesto de regresar a casa y restablecer la normalidad, el presidente recordó que la situación de DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) continúa presente, lo que demanda un enfoque cauteloso por parte de todos.