La Guardia Civil ha llevado a cabo un operativo especial en 28 localidades de Sevilla, donde ha realizado un centenar de inspecciones en almazaras y puntos de compra de aceituna. En el marco de esta operación, se han investigado a 30 personas por delitos de robo o hurto de aceituna, falsedad documental y estafa. Además, se ha intervenido un total de 400 litros de aceite con etiquetado falso y se han decomisado más de 91 toneladas de aceitunas en la provincia.

La Guardia Civil también ha llevado a cabo 300 dispositivos operativos en 33 municipios de la provincia para identificar vehículos y personas en zonas cercanas a los cultivos. El objetivo de estos dispositivos es detectar posibles hurtos y controlar la documentación de acompañamiento de la aceituna. Como resultado de estas acciones, se han llevado a cabo 13 aprehensiones de aceitunas en seis localidades, con un peso total de más de 91.000 kilogramos. Además, se han encontrado 81 garrafas de cinco litros de aceite con el etiquetado falsificado para simular una mayor calidad y precio.

La Guardia Civil ha tramitado 16 denuncias por infracciones administrativas en relación con la documentación relacionada con el transporte, recepción o tratamiento de la aceituna, así como por vehículos utilizados para transportarla o recogerla.

Uno de los operativos más destacados tuvo lugar el pasado 4 de octubre en Arahal, donde se detuvo a tres personas por la sustracción de 1.250 kilos de aceituna de mesa. Estos individuos fueron encontrados en uno de los centros de compra investigados como colaboradores de actividades irregulares y fueron puestos a disposición de la autoridad judicial. Además, la aceituna sustraída fue devuelta a sus legítimos propietarios en menos de dos horas.

En el transcurso de esta campaña, la Guardia Civil ha contado con la participación de varias especialidades, incluyendo los Equipos Roca, la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (Usecic), el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona), el Servicio Aéreo, patrullas de Seguridad Ciudadana, áreas y grupos de investigación de paisano. También se ha contado con la colaboración de los ayuntamientos y sus policías locales.

Según los ayuntamientos y agricultores locales, la sensación subjetiva de seguridad ha aumentado durante la campaña gracias a la intensificación de los servicios mencionados anteriormente. Los esfuerzos de la Guardia Civil continuarán en las siguientes fases de la campaña, especialmente durante la cosecha y el posterior tratamiento del aceite.