En un trágico acontecimiento que ha conmovido a la comunidad de Torrent, Valencia, los hermanos Rubén e Izan, de tres y cinco años, han sido encontrados sin vida tras 15 días de búsqueda. La desgarradora noticia fue confirmada por familiares en las redes sociales, quienes expresaron su dolor y gratitud hacia aquellos que se unieron en la búsqueda de los menores. La desaparición se produjo en medio de la devastadora DANA que azotó la zona hace más de dos semanas.

Los niños desaparecieron el pasado 29 de octubre en la zona de La Curra, en Mas del Jutge. Desde entonces, no solo familiares y amigos, sino también vecinos solidarios, se organizaron diariamente para unirse a las labores de búsqueda, esperando hallar a los pequeños sanos y salvos. Desafortunadamente, y a pesar de los esfuerzos, la esperanza terminó en un desenlace fatal.

A través de un emotivo mensaje en redes sociales, un familiar de los niños comunicó la dura noticia de su hallazgo: "Angelitos míos, ¡al fin hemos dado con vosotros! Desgraciadamente con la peor de las noticias para todos. Gracias de corazón a todo el mundo que se ha volcado con ellos. Dos estrellas brillan más en el cielo". La tristeza invadió a la comunidad, que se había movilizado para encontrar a los pequeños.

Antonia María Jiménez, la abuela de Rubén e Izan, quien es originaria de Marchena, Sevilla, pero reside en Torrent, había hecho un llamado desesperado en los medios de comunicación andaluces solicitando ayuda para localizar a sus nietos. En una reciente entrevista con la radio televisión municipal de Marchena, compartió que aquel fatídico día sus nietos habían almorzado en su hogar antes de que su padre fuese a recogerlos, lamentando la falta de apoyo de las autoridades durante la búsqueda.

Según narra la abuela, tras llegar a su vivienda familiar en Torrent para resguardarse de la tormenta, a las 18:00 horas se produjo un apagón repentino. Ante la inminente amenaza de la naturaleza, su hijo abrazó a los niños, tratando de protegerlos de la furia del temporal. Sin embargo, la situación empeoró drásticamente cuando un torrente de agua de dos metros de altura inundó su hogar.

El padre de los niños intentó aferrarse a sus hijos, pero la violenta corriente se los llevó, arrastrándolos con fuerza. Por suerte, él logró sostenerse a un árbol desde donde mantuvo su vida durante más de cinco horas hasta que un vecino pudo socorrerlo y llevarlo a su casa.

Antonia María Jiménez no solo ha expresado su dolor por la pérdida de sus nietos, sino también su frustración hacia las autoridades. En entrevistas posteriores, criticó abiertamente a los responsables municipales de Torrent, así como a la Policía local y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acusándolos de inacción en una situación tan dramática. La desconfianza hacia las instituciones se ha incrementado ante la falta de respuestas y acciones efectivas durante los días de angustiosa espera.