Desmantelan en Algeciras una red narcotraficante que atacó a un clan rival con un incendio y menores involucrados.
La reciente operación de la Policía Nacional en Algeciras, Cádiz, ha puesto al descubierto y desmantelado una notoria organización criminal que operaba en la barriada de La Bajadilla, conocida por su implicación en diversas actividades delictivas, incluyendo el tráfico de drogas, extorsiones y ajustes de cuentas. Esta banda no ha dudado en llevar a cabo actos de extrema violencia, como el incendio de un domicilio de un clan rival mientras sus residentes dormían, poniendo en grave peligro la vida de cuatro menores de edad que se encontraban en su interior.
De acuerdo con la información proporcionada por la Comisaría Provincial, la organización tenía un control absoluto sobre lo que se conoce como el 'Cerro' de La Bajadilla, un punto crítico para la venta de estupefacientes. Employaban un sistema organizativo que incluso establecía turnos de venta, tratando a sus vendedores como empleados bajo estricta supervisión, lo cual pone de manifiesto la naturaleza empresarial de su actividad criminal.
La primera fase de esta ofensiva, llamada operación 'Ramad', reveló en la madrugada del 15 de septiembre los intentos de la banda por consolidar su dominio en la barriada, expulsando a quienes se negaban a colaborar. Este esfuerzo incluyó un ataque incendiario contra la vivienda de un clan rival, lo que resultó en un riesgo inminente para la vida de sus inquilinos, incluidos menores. Los servicios de emergencia lograron rescatar a los atrapados, quienes se habían visto en una situación extremadamente peligrosa debido a la cobarde acción de la organización criminal.
Posteriormente, los agentes de la ley llevaron a cabo un impresionante despliegue policial que resultó en la entrada y registro en cuatro viviendas de la zona, llevándoles a detener a varios de los implicados. Entre los arrestados se encontraba el conocido líder de esta red delictiva, que enfrentará cargos de tentativa de asesinato, lesiones y amenazas, subrayando la gravedad de sus delitos.
La investigación también reveló que esta organización utilizaba métodos violentos e intimidatorios para extorsionar a los vecinos, presionándolos con amenazas de violencia e incluso el uso de armas de fuego para forzarlos a abandonar sus residencias. Esta táctica les permitió apoderarse de los lugares y convertirlos en puntos de venta de drogas, consolidando así su dominio sobre el narcotráfico en la zona y operando como si de una empresa se tratase, controlando tanto las transacciones como los beneficios económicos.
En una segunda fase defendida como 'Feriante', las fuerzas del orden lograron desmantelar el 31 de octubre un amplio punto de venta de drogas compuesto por varias casas en la misma barriada. Estos inmuebles cumplían funciones específicas dentro del negocio ilícito, funcionando como un 'supermercado' activo de drogas durante todo el día, donde el tráfico de sustancias como cocaína y heroína era una actividad habitual y perfectamente organizada.
Las averiguaciones demostraron que hasta cuatro domicilios estaban involucrados en el proceso de recepción de compradores, manejo del efectivo y producción de dosis de narcóticos en el lugar. Cada miembro de la organización desempeñaba un rol específico para mantener en marcha este sistema criminal, llegando incluso a cambiar de implicados y de ubicaciones para dificultar la labor de la Policía.
Asimismo, el cabecilla del grupo utilizaba un domicilio familiar en la barriada de La Piñera como punto de almacenamiento de las ganancias obtenidas a través del tráfico de drogas. La culminación de la investigación llevó a la entrada y registro de seis viviendas, donde se incautaron nada menos que 18.000 euros en efectivo y se descubrieron más de 150 gramos de droga de alta pureza, así como herramientas pertinentes para la preparación y distribución de las sustancias.
Adicionalmente, se requisaron un arma de fuego, una pistola táser, cuchillos de gran tamaño y un machete, elementos que evidencian la violencia asociada a esta organización. En total, se han detenido a diez sospechosos por delitos de salud pública, pertenencia a una organización criminal y tenencia ilegal de armas. Cabe mencionar que siete de los arrestados han sido enviados al Centro Penitenciario de Botafuegos, mientras que la Policía Nacional no descarta más detenciones en el futuro, resaltando la determinación de las fuerzas del orden en la lucha contra el crimen organizado.
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