MÁLAGA, 14 Oct. - La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a un hombre de 21 años acusado de cometer un delito contra la libertad sexual de varios menores a través de Child Grooming. Según las investigaciones, el sospechoso contactó a los jóvenes, todos ellos integrantes de un equipo de fútbol base malagueño, mediante llamadas de video en redes sociales, entablando conversaciones y mostrándoles imágenes de contenido sexual.
Los agentes lograron identificar al sospechoso a través del perfil social utilizado, el cual estaba asociado a un familiar cercano. Hasta el momento se han encontrado seis víctimas, pero solo tres de ellas han presentado denuncia.
La investigación se inició en Málaga luego de las denuncias presentadas por los progenitores de los menores, quienes confirmaron los hechos. El delincuente se comunicó con varios miembros del mismo club de fútbol, pero estos cortaron la comunicación alarmados después de recibir imágenes de contenido sexual, según informó la Policía.
Los investigadores se centraron en identificar al usuario de la red social utilizado, el cual estaba asociado a un número de teléfono. Con la información recopilada, se pudo determinar la identidad del usuario y del presunto autor, una mujer y un familiar de ella, residentes ambos en Sevilla.
Con la información proporcionada por el Grupo de Ciberdelincuencia de Málaga, la Policía de Sevilla procedió a la detención del sospechoso, confiscando su teléfono móvil. Después de su arresto, el individuo admitió su participación en los hechos, alegando que su intención era realizar una broma dirigida a un jugador en particular, pero que se extendió al resto del equipo infantil de fútbol.
La Policía Nacional advierte sobre la alarma social causada por estos hechos y destaca la vulnerabilidad de los menores ante las nuevas tecnologías si no siguen las pautas y están supervisados por sus padres o tutores legales.
Además, señala que el uso abusivo de aplicaciones y redes sociales, y la sobreexposición y confianza constantes, brindan a desconocidos, en su mayoría delincuentes sexuales adultos, una fácil vía de acceso, bajo la falsa apariencia de ser menores de edad.
Las víctimas menores de estos ataques no tienen la madurez necesaria para enfrentarse a situaciones comprometidas y son muy susceptibles a las maliciosas peticiones que reciben.