MÁLAGA, 27 Ene.

Agentes de la Policía Nacional han detenido el día pasado 24 de enero en la ciudad malagueña de Vélez-Málaga a la cuidadora de una mujer de 78 años, que se encontraba postrada en cama, por su presunta implicación en los delitos de trato degradante y lesiones, en tanto que en teoría no intentaba los cuidados que precisaba la anciana y, además de esto, la zarandeaba, le voceaba al oído y le ponía harapos sobre la cara, taponándole las vías respiratorias.

Los hechos fueron grabados por una cámara de vídeo instalada en el residencia de la mujer a la que tuvo ingreso un vecino, que fue quien denunció la situación; el que había pasado años cuidándola hasta el momento en que últimamente la investigada se lo prohibió, conforme han informado desde la Comisaría provincial por medio de un aviso.

La investigación, efectuada por agentes adscritos a la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Comisaría de Vélez-Málaga, se inició con la demanda de un ciudadano habitante en la ciudad, quien notificó de los tratos vejatorios que padecía una vecina por la parte de una supuesta cuidadora.

El denunciante expuso a los agentes como él mismo había precaución a lo largo de años, de forma compartida con otra gente, incluyendo la denunciada, de una septuagenaria alemana, que vivía sola en su residencia, tras enviudar, y que no tenía descendencia.

Con el propósito de que la gente que frecuentemente se ocupaban de la anciana tengan la posibilidad de saber en todo instante --desde sus teléfonos móviles inteligentes-- si la mujer precisaba asistencia, dada su frágil situación de salud, se instaló una cámara en la vivienda. Lo que venía siendo un ademán de asistencia colectiva hacia la mujer cambió en los últimos tiempos, al monopolizar la sospechosa los cuidados y también evitar a terceros que se acercaran a la anciana.

La actitud extraña de esta cuidadora levantó las supones del ambiente de la víctima, presagiando sus populares que algo no iba bien. Según las informaciones, la víctima cambió su testamento últimamente en beneficio de la investigada, en una acción que el denunciante sospecha que ha podido efectuarse sin que la mujer fuera siendo consciente de ello.

Exactamente, la cámara instalada en la vivienda de la septuagenaria, de la que tendría conocimiento la investigada, acabó recogiendo la situación de castigo. Según las pesquisas, a lo largo del tiempo que pasaba en teoría cuidando a la mujer, la detenida le "escupía, la zarandeaba y le chillaba al oído, entre otros muchos tratos degradantes".

Por último, la anciana fué salvada de su residencia en un estado de salud muy especial, con hematomas y graves deficiencias respiratorias. En estos instantes, continúa ingresada en un hospital, han correcto desde la Comisaría.