En una operación denominada 'Vaporfit', la Guardia Civil ha arrestado a un individuo acusado de cometer tres delitos de agresión sexual, dos de corrupción de menores y uno de exhibicionismo en la localidad de Nerja (Málaga). Se cree que este individuo agredió sexualmente a menores con los que tuvo contacto en un gimnasio y los llevó a un spa, donde les solicitaba que se desvistieran para después grabarlos con un teléfono que previamente ocultaba.
La investigación se inició a principios de abril luego de que dos padres presentaran denuncias detallando que un individuo había contactado con sus hijos en un gimnasio al que ambos asistían regularmente para entrenar.
Según la Guardia Civil, este hombre ofreció a los menores, de manera supuestamente desinteresada, guiar sus rutinas de entrenamiento y supervisar su progreso muscular. A través de redes sociales y aplicaciones de mensajería, solicitó imágenes desnudos a los niños, quienes accedieron sin conocer sus verdaderas intenciones.
Después de ganarse la confianza de los menores, los invitó a visitar un spa al que él tenía acceso. Una vez allí, les pidió que se desvistieran en un cuarto de baño para revisar su musculatura, momento en el cual al parecer los agredía sexualmente.
Los investigadores lograron identificar al presunto autor de los hechos, quien entrenaba en el gimnasio pero no tenía ningún vínculo laboral con el establecimiento. Se sospechaba que utilizaba su papel de "entrenador personal" para acercarse a los menores y ganarse su confianza.
Con el mismo modus operandi, se recibió otra denuncia de los padres de un tercer menor que asistía al gimnasio y reportó hechos similares. Este individuo ganaba la confianza de los menores en el gimnasio para posteriormente llevarlos al spa y cometer los delitos allí.
En un registro realizado en el domicilio y el spa, se incautaron seis discos duros, tres teléfonos móviles, un ordenador portátil y una tarjeta de memoria externa, así como productos anabolizantes de venta prohibida en España sin receta médica.
El detenido fue presentado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Torrox, que ordenó su ingreso en prisión. La investigación, llevada a cabo por agentes del Puesto Principal de Nerja, sigue abierta ante la posibilidad de identificar nuevas víctimas.
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