El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Linares, en la provincia de Jaén, ha dictado este domingo una orden de ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el hombre detenido que es acusado de cometer un horrendo crimen: matar al hijo de su pareja, un niño de tan solo dos años, y causar lesiones a su hermano mellizo. Esta amarga noticia fue confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que informó a Europa Press que el detenido enfrenta múltiples cargos, incluyendo un presunto delito de asesinato, dos delitos de lesiones y dos delitos de maltrato infantil.

Durante la comparecencia judicial, el acusado optó por ejercer su derecho a no declarar, lo que añade un velo de misterio a un caso que ya despierta una enorme preocupación en la comunidad. Esta decisión de permanecer en silencio puede tener implicaciones significativas en el desarrollo de la investigación presentada ante la justicia.

El trágico suceso se conoció alrededor de las 14:30 horas del pasado jueves, cuando se recibió un aviso al 061 informando sobre un menor que aparentemente había fallecido de manera violenta en un domicilio ubicado en la calle Áurea Galindo, número 58. Fuentes cercanas a la investigación han confirmado esta línea de tiempo, que señala una rápida reacción ante una tragedia inminente.

Al llegar al lugar, los profesionales del 061 se encontraron ya con agentes de la Policía Nacional que intentaban reanimar al niño. A pesar de los esfuerzos llevados a cabo por los equipos médicos durante aproximadamente media hora, se certificó que el menor había fallecido. Un doloroso desenlace que causó conmoción en la localidad y que plantea muchas preguntas sobre la seguridad de los niños en sus propios hogares.

La autopsia revelará, sin duda, la causa exacta de la muerte, aunque los primeros indicios son alarmantes: el menor presentaba múltiples golpes y marcas que podrían indicar una violencia extrema, incluyendo marcas de mordiscos. Además, su hermano mellizo fue trasladado al hospital con lesiones visibles, lo que plantea un cuadro verdaderamente desgarrador.

La madre de los niños ha explicado que al llegar del trabajo se encontró con la escena trágica y que solicitó ayuda de inmediato. En un giro escalofriante, su pareja, que no era el padre de los menores, inicialmente negó ser responsable en el momento de su detención, lo que incrementa las tensiones en torno a la dinámica familiar existente.

Respecto a la investigación en curso, el subdelegado del Gobierno, Manuel Fernández, comentó durante un minuto de silencio celebrado este viernes, que el detenido se encuentra bajo cargos por homicidio, lesiones y violencia de género. Esta declaración resalta la gravedad de los delitos que se han producido y la necesidad de un enfoque en la protección de los menores en situaciones de riesgo.

Por otro lado, fuentes de la administración regional han confirmado que la Junta ha asumido la tutela del menor superviviente tras el ataque perpetrado por la pareja de su madre. Es alarmante que el Ministerio de Igualdad haya calificado este caso como violencia vicaria, sin que existieran denuncias previas por parte de la madre, lo que genera una mayor preocupación sobre el acceso a los recursos de protección necesarios para las víctimas de este tipo de violencia.

Con el doloroso recuento de este caso, la cifra de menores asesinados en lo que va de 2024 asciende a nueve, lo que empata con 2015 como el año más trágico en toda la serie histórica en términos de víctimas infantiles. En total, desde 2013, se han contabilizado 62 niños asesinados a manos de la violencia vicaria, un dato devastador que exige una reflexión profunda y acciones contundentes para prevenir tales atrocidades en el futuro.