GRANADA, 19 de julio.

Un hombre de 59 años ha sido presentado ante las autoridades judiciales por la Guardia Civil, acusado de cometer dos delitos graves relacionados con el bienestar animal: abandono y maltrato. Esta situación se ha suscitado tras el trágico fallecimiento de uno de sus caballos en una finca agrícola ubicada en Dúrcal, en el pintoresco Valle de Lecrín, Granada.

La intervención se originó el pasado 3 de julio, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Las Gabias recibió un aviso urgente sobre un caballo que supuestamente estaba sufriendo en una parcela agrícola de la zona.

Al llegar al lugar, los agentes encontraron que el caballo ya había fallecido. Inquietantemente, se constató que el animal estaba atado con una cadena en el cuello, lo que le había limitado severamente su movilidad. Otro caballo, todavía vivo, se encontraba suelto en la finca, según la información proporcionada por la Guardia Civil en un comunicado reciente.

Tras la alarmante situación, los agentes pasaron la información a sus colegas del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona), quienes tomaron las medidas necesarias para que un veterinario de la Oficina Comarcal Agraria evaluara las circunstancias que rodeaban la muerte del caballo inerte.

El veterinario, al llegar al lugar, determinó que el animal había estado muerto durante un tiempo estimado de más de doce horas. Además, presentaba claros signos de desnutrición y deshidratación, junto con un cuidado inadecuado de sus pezuñas. La finca carecía de alimento, agua y resguardo, condiciones indispensables para la manutención de los equinos.

Los agentes del Seprona también llevaron a cabo la identificación de los caballos mediante un microchip, lo que les llevó a localizar al propietario. Este individuo ahora enfrenta acusaciones formales ante el Juzgado de Instrucción de Guardia de Granada por los delitos de abandono y maltrato animal.