SEVILLA, 12 de mayo. El pasado sábado 3 de mayo, agentes del Seprona, la unidad de la Guardia Civil dedicada a la protección del medio ambiente, realizaron una sorprendente intervención en una finca situada en Villanueva del Río y Minas, en la provincia de Sevilla. En el lugar, a solo cuatro kilómetros del valioso yacimiento arqueológico de Munigua, encontraron a dos individuos manipulando detectores de metales.

De acuerdo con la información proporcionada por la Guardia Civil, los agentes se encontraban realizando labores de vigilancia cuando dieron con los dos hombres, uno de los cuales era empleado de la finca. El grupo portaba varias herramientas típicas del expolio arqueológico, lo que levantó las alarmas. Como resultado, fueron confiscados tres detectores de metales, un par de azadas, auriculares y varios objetos metálicos, junto a una moneda que se presume fue recuperada de forma ilegal.

En el curso de la inspección, los agentes encontraron oculto entre la vegetación parte del material involucrado en actividades ilícitas, que uno de los presuntos infractores trató de disimular. Esta acción muestra la falta de escrúpulos y el intento de eludir la justicia por parte de quienes ponen en riesgo nuestro patrimonio cultural.

Además, en el vehículo utilizado por estos individuos, la Guardia Civil descubrió seis cartuchos de calibre 7 milímetros, que no pudieron ser justificados por sus propietarios. Este hecho puede constituir una infracción grave bajo la legislación de armas y explosivos, así como de protección de la seguridad pública.

La Guardia Civil subrayó la importancia de actuar con responsabilidad en la conservación de nuestro patrimonio cultural, recordando que el uso de detectores de metales en sitios de interés arqueológico sin la debida autorización no solo es ilegal, sino que también puede conllevar serias consecuencias legales, incluyendo responsabilidades penales si se demuestra que ha habido daño al patrimonio histórico.