Detenidos seis individuos involucrados en red de suministro de drogas en Benalmádena, festivales y eventos privados.
MÁLAGA, 15 Oct.
La Policía Nacional ha llevado a cabo la desarticulación de una peligrosa banda criminal que operaba en Benalmádena (Málaga), suministrando drogas a gran escala en festivales, fiestas privadas y asociaciones de consumidores de cannabis en la Costa del Sol.
Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, como resultado de la investigación, se ha procedido a la detención de cinco hombres y una mujer, cuyas edades oscilan entre los 24 y los 34 años, por su presunta implicación en estos hechos.
En el marco de la operación, se han llevado a cabo seis registros en propiedades ubicadas en Benalmádena y Torremolinos, donde se han incautado 6.768 gramos de MDMA, 859 gramos de cocaína rosa, 2.282 gramos de ketamina, 13.727 gramos de marihuana, 1.775 gramos de hachís, 29 gramos de cocaína, 2.000 pastillas de éxtasis, una decena de porros y 13.840 euros en efectivo.
También se han confiscado cuatro armas de fuego falsas, dos armas blancas, cuatro vehículos, cuatro básculas de precisión y diversos utensilios utilizados para la distribución y venta de drogas.
La operación, denominada 'PRP', ha sido llevada a cabo por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Torremolinos-Benalmádena. Aunque la investigación se inició en febrero, no ha sido hasta ahora cuando se ha procedido a las detenciones y registros.
A lo largo de las pesquisas, se descubrió una red criminal que tenía vínculos con al menos seis asociaciones cannábicas de la zona, a las cuales suministraban marihuana y hachís de forma ilegal.
Además, se constató que esta red introducía grandes cantidades de drogas en festivales y fiestas privadas en las localidades de Marbella y Estepona.
En el transcurso de la investigación, se interceptaron varias entregas de drogas por parte de los sospechosos. En una de ellas, se logró la detención de una pareja de DJs en un festival, incautándoles medio centenar de pastillas de éxtasis, también conocido como Tusi.
El grupo criminal tenía una jerarquía y estructura definida, y se descubrió que los miembros contaban con antecedentes por delitos similares. Además, utilizaban una amplia red de propiedades, trasteros y locales, lo que dificultaba la localización de sus puntos de almacenamiento.
Finalmente, con la autorización de la autoridad judicial y basándose en las pruebas recabadas, se llevaron a cabo registros en tres viviendas particulares, un trastero y dos locales que albergaban asociaciones cannábicas.
Como resultado de estas diligencias, se ha incautado una importante cantidad de dinero, drogas y cuatro armas de fuego simuladas. Además, se descubrió la mayor parte de las sustancias estupefacientes y psicotrópicas almacenadas en el interior de un trastero situado en una urbanización de Torremolinos.