En Málaga, un importante caso de narcotráfico ha llevado a la condena de 16 individuos involucrados en dos redes criminales que operaban en diferentes localidades de la provincia. Una de estas organizaciones se centraba en la zona de la Axarquía, específicamente en Nerja, mientras que la otra tenía sus raíces en Manilva, en el extremo occidental.

De acuerdo con un extenso fallo judicial de casi 500 páginas, obtenido por Europa Press, uno de los grupos involucrados es conocido como la 'Rama Axarquía'. En una intervención el 26 de diciembre de 2016, se identificó a tres de los acusados en una embarcación semirrígida que, aunque no transportaba carga, se dirigía hacia Algeciras, creando dudas sobre su intención real.

Las pesquisas revelaron que el propietario de la embarcación había realizado hasta 24 trayectos a Marruecos entre 2015 y 2017, con estancias breves. La investigación se originó tras enlazar a varios acusados con la 'Rama Axarquía', cuyo cabecilla resultó ser uno de los procesados. Este individuo mostró numerosos vínculos con personas en Marruecos, con quienes discutía cantidades y precios de estupefacientes, específicamente hachís, según detalla la sentencia.

Además, el acusado tomó la decisión de utilizar su embarcación, registrada a nombre de un tercero para eludir posibles detenciones, para introducir una significativa cantidad de hachís. Posteriormente, simuló una venta a un comprador que no contaba con los recursos para realizar el pago, lo que suscitó aún más sospechas.

El 14 de octubre, la embarcación fue interceptada mientras navegaba con las luces apagadas en Torre del Mar. Un helicóptero de Vigilancia Aduanera observó cómo los tripulantes arrojaban paquetes al mar. En total, se recuperaron 277.873,9 gramos de hachís, cuya estimación de valor alcanzaba los 460.437,05 euros.

La sentencia también menciona otros involucrados en el transporte de drogas desde Marruecos a través de la provincia, vinculados a la 'Rama Sabinillas', activa en la región occidental de Málaga. El seguimiento de estos individuos permitió a las autoridades determinar el papel de cada uno dentro de la organización.

Seis de los acusados decidieron reconocer los hechos, mientras que el resto enfrentó un juicio que resultó en condenas por delitos contra la salud pública y pertenencia a un grupo criminal. Un procesado fue condenado únicamente por robo, y otros enfrentan cargos relacionados con falsedad o tenencia de armas. Cabe mencionar que dos de los procesados fueron absueltos.

El Tribunal señala que la investigación se inició cuando la Guardia Civil recibió avisos sobre un grupo delictivo dedicado al tráfico de grandes cantidades de hachís desde Marruecos, utilizando embarcaciones semirrígidas. Los líderes de esta actividad se encontraban localizados en Nerja.

La investigación reveló posteriormente la existencia de una rama autónoma de la organización en Sabinillas, en Manilva, lo que complicó aún más la red criminal. Durante las escuchas telefónicas, se observó que los implicados utilizaban términos ambivalentes para referirse a sus actividades, evitando mencionar directamente palabras como hachís o embarcaciones, lo que evidencia la premeditación en sus acciones delictivas.