Las fuerzas de seguridad han capturado a dos individuos que mantenían a un ciudadano sueco en cautiverio durante casi un mes, exigiendo un rescate de 500.000 euros en criptomonedas para su liberación.

Los secuestradores tenían al hombre encerrado en diferentes habitaciones, con las manos esposadas y un dispositivo de rastreo para mantenerlo controlado en todo momento.

Tras arduas negociaciones, se logró establecer un plan de pago entre un familiar del secuestrado y la banda criminal con el fin de liberar a la víctima, según informó la Policía Nacional en un comunicado.

La investigación se inició tras la denuncia presentada por un familiar del hombre secuestrado.

El ciudadano sueco había sido capturado mientras viajaba de Turquía a España con un amigo para explorar el país. Al llegar al aeropuerto de Málaga, una tercera persona, presuntamente enviada por su amigo, lo recogió para llevarlo al hotel donde se hospedaba.

Los familiares perdieron contacto con él hasta que los secuestradores, de origen sirio y libanés, exigieron el pago del rescate en criptomonedas.

Después de una investigación exhaustiva, se logró localizar la primera residencia donde estuvo detenido el sueco, aunque el grupo criminal lo trasladaba a nuevas ubicaciones cada cinco días para evitar su captura.

Un familiar del secuestrado en Estambul (Turquía) recibía las llamadas de los secuestradores, por lo que se trasladó a Málaga para colaborar con la policía.

Los agentes establecieron un dispositivo de rescate que permitió acordar el pago del rescate en un restaurante de Málaga después de varios días de negociaciones intensas.

Tras observar a uno de los secuestradores vigilando la zona en busca de la policía, otro se presentó en el restaurante con la víctima, donde finalmente fueron detenidos por las autoridades.

Los secuestradores mantenían al sueco en condiciones precarias, cubriendo su rostro y controlándolo con un dispositivo de geolocalización. En el momento de la detención, se confiscó una pistola simulada.

Después de ser liberado y recibir atención médica, la víctima proporcionó información que condujo a la ubicación de la casa donde estuvo detenido. En el registro, se encontraron teléfonos móviles, grilletes, dispositivos de rastreo y otros elementos relevantes para la investigación.

Se sigue investigando para identificar a los demás miembros de la red criminal involucrados en el secuestro. Los dos detenidos enfrentan cargos por secuestro, lesiones, organización criminal y delito contra la integridad moral, habiendo sido enviados a prisión por orden judicial.