Recientemente, en el puerto de Algeciras, Cádiz, se ha llevado a cabo una significativa operación conjunta entre el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y agentes de la Policía Nacional. A mediados de octubre, estos funcionarios interceptaron un contenedor que transportaba la asombrosa cantidad de 13.062 kilos de cocaína. Esta investigación sigue abierta, y hasta el momento, las autoridades han logrado detener a una persona, mientras que otras dos, vinculadas a la empresa importadora, se encuentran prófugas de la justicia.

Tal y como informaron desde la Policía Nacional, la captura de esta considerable cantidad de cocaína representa el mayor alijo de esta sustancia que se ha confiscado en la historia del narcotráfico en España. Además, se destaca que se trata de la segunda mayor intervención en toda Europa, siendo la más grande registrada en un único contenedor, y una de las más notables a nivel mundial, lo que pone de relieve la magnitud del problema del tráfico de drogas en el continente.

El contenedor en cuestión había partido del puerto de Guayaquil, Ecuador, y tenía como destino el puerto de Algeciras. Se ha señalado que el exportador ecuatoriano ya constaba en bases de datos aduaneras y policiales por sus antecedentes relacionados con el tráfico ilícito de drogas, lo que indica que las autoridades estaban al tanto de sus actividades sospechosas.

Al llegar a Algeciras, el contenedor fue sometido a un análisis mediante el escáner móvil conocido como 'Medusa', operado por la Agencia Tributaria. Las imágenes iniciales revelaron discrepancias notables entre la carga que había sido declarada y la que se encontró realmente, lo que llevó a los agentes a proceder con una apertura del contenedor el 14 de octubre.

Dentro del contenedor, se halló una astuta táctica de ocultamiento: un revestimiento de cajas que supuestamente contenían plátanos cubría una gran cantidad de ladrillos de cocaína, los cuales estaban empaquetados en cajas de tamaño idéntico. Esta técnica elaborada evidencia una planificación cuidadosamente organizada por parte de los narcotraficantes para evadir la detección de las autoridades.

Como resultado de este hallazgo, se llevaron a cabo cinco registros judiciales a instancias del Juzgado de Instrucción número 3 de Algeciras. Cuatro de estos registros se realizaron en Alicante y su provincia, mientras que uno tuvo lugar en Madrid. Durante estas operaciones, las autoridades incautaron una considerable cantidad de documentación que será objeto de análisis por parte de los investigadores para profundizar en el caso.

Además, en Toledo, fue detenida una mujer que es socia de la empresa destinataria de este envío de drogas. Por otro lado, los dos responsables de la empresa importadora siguen siendo objeto de búsqueda por parte de la policía, lo que subraya la continuidad de la investigación y el compromiso de las autoridades por llevar a los culpables ante la justicia.

Un aspecto relevante de esta operación es la notable cooperación que se ha dado entre el Servicio de Vigilancia Aduanera, la Policía Nacional y las autoridades ecuatorianas. Esta colaboración ha permitido llevar a cabo lo que se ha calificado como un "operativo histórico", superando las incautaciones más grandes registradas en España hasta la fecha, que fueron de 9,4 toneladas en 2023 y 8,7 toneladas en 2018. La estrecha colaboración con la Policía Nacional de Ecuador ha sido crucial, ya que permitió detectar y alertar sobre el envío en cuestión, facilitando así su análisis e inspección detallada en España.