MADRID, 19 Ago.

El Código Ético del PSOE impide a los cargos públicos del partido respaldar el indulto de condenados por delitos de corrupción, que es la situacion del socialista José Antonio Griñán, a quien se ha impuesto una lástima de seis años de prisión por prevaricación y malversación de fondos públicos en la trama de los ERE.

"Los cargos públicos del PSOE se comprometen a no ofrecer ni respaldar el indulto de cargos públicos condenados por delitos unidos a corrupción, crueldad de género, delitos de acoso o discriminación, contra la independencia y también indemnidad sexuales, torturas o contra la integridad ética, tal como la comisión de hechos constitutivos de delitos graves", se apunta en el producto 8.1 del Código Ético del partido que funciona desde 2014, recogido por Europa Press.

Griñán, que había sido ministro de Sanidad y de Trabajo en los años noventa y que llegó a ser presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, fue culpado por hechos realizados en el momento en que era asesor de Economía de la Junta, entre los 2004 y 2009.

El mismo producto del código ético añade un segundo punto remarcando que "los cargos públicos y orgánicos se comprometen a no pedir su indulto si fuesen condenados por los nombrados delitos" unidos a la corrupción.

En la situacion de Griñán, no es él quien pide su indulto, sino más bien su familia, que tiene intención de registrar la petición de la medida de felicidad en relación se lleve a cabo pública el contenido de la sentencia del Tribunal Supremo, de la que hasta la actualidad solo se ha adelantado el fallo.

Y entre los primeros firmantes de la solicitud de indulto de Griñán se muestran los expresidentes Felipe González, que le nombró ministro en 1992, y José Luis Rodríguez Zapatero, que le fomentó como presidente del partido en 2012.

González y Zapatero por el momento no son cargos públicos del PSOE, con lo que no estarían obligados por ese producto del código ético, pero sí tienen una dotación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) por su condición de ex- presidentes del Gobierno de la Nación.

El PSOE destaca en sus reglas de transparencia que el código ético "es de obligado cumplimiento para todos los que llenan un cargo público u orgánico o aparecen en una lista electoral como candidato o aspirante", teóricos que no afectarían a los expresidentes.