El exsecretario general de UGT-A asegura que contaba con aprobación de la Junta para recibir subvenciones, negando cualquier irregularidad.

El ex secretario general de UGT-A Francisco Fernández Sevilla se negó a responder al fiscal y a otras acusaciones durante su comparecencia en el juicio por presunto fraude de subvenciones y falsedad en documento mercantil.

La comparecencia tuvo lugar este lunes en la Audiencia de Sevilla, donde Fernández Sevilla enfrenta acusaciones junto a otros cuatro ex responsables de UGT-A.

Al comparecer ante la Sección Tercera de la Audiencia, Fernández Sevilla solo aceptó contestar a las preguntas de su defensa y del tribunal, ignorando al fiscal y al resto de acusaciones presentes.

En el juicio también se encuentran acusados el ex secretario general de Administración de UGT-A, Federico Fresneda, entre otros.

Fernández Sevilla explicó que el supuesto desvío de fondos de UGT-A para sus propios gastos era parte de un mecanismo interno para mantener relaciones con proveedores y cuadrar cuentas.

Después de que un extrabajador del departamento de Compras de UGT-A testificara sobre un presunto sistema de facturas fraudulentas, Fernández Sevilla aseguró que supo de estas acusaciones a través de los medios de comunicación.

El ex secretario general del sindicato afirmó que nunca dio instrucciones sobre cómo justificar las ayudas, ya que no era su responsabilidad y cada miembro de la comisión ejecutiva tenía su propia área de gestión.