ALMERÍA, 12 Dic.
Jesús Ibáñez, el lotero de la administración de lotería número 13 de Almería 'La trece' que el año pasado repartió 8,5 millones de euros del tercer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad, va a ocultar este año 40 sobres en su vecindario para formar parte en este acontecimiento con el número 89874 en su idea 'Se busca el Gordito', que festeja por cuarto año consecutivo.
Según explicó a Europa Press el encargado de la administración, este año serán ocho los sobres que se marchan a esconder todos los días entre el 12 y 18 de diciembre en el vecindario de Artés de Arcos y las calles del ambiente, tal es así que 4 de ellos contendrán un vale directo por un décimo de lotería al paso que los otros 4 van a tener una participación para elegir a un décimo mediante un sorteo que se efectuará el viernes próximo.
"Siempre y en todo momento hay muchas personas que busca y este año hemos amado tener esa novedad", explicó Ibáñez, quien ha asegurado que a lo largo de los últimos días bastante gente se han acercado al despacho de loterías para preguntar por esta idea, con lo que se animó a reiterar la experiencia por la que además de esto asigna un "décimo solidario", que este año va a ser para la asociación de Síndrome de Down 'Asalsido'.
Este año, el número escogido fué el 89874, el que almacena el lotero desde el mes pasado de julio y que en este momento, de manera paralela, asimismo se puso en venta. "Fué una corazonada", explicó con relación a la decisión de la cifra por el encargado de la administración, quien más allá de confesar que el 4 no es un número de su predilección, este año sintió un presentimiento con exactamente el mismo.
La administración ha experimentado este año una subida en sus ventas, en parte por las 17 series premiadas que vendió con el tercer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad, que el año pasado recayó en el 19617. "Nos encontramos contentos pues está todo prácticamente vendido, no pienso que nos sobre mucha lotería", ha asegurado el encargado de la administración, que registra colas del día a día en su entrada.
Entre el moblaje urbano, sobre los árboles o bajo las papeleras, el lotero asiste cada madrugada a ocultar los sobres con la meta de dinamizar el ámbito festivo en el vecindario y también recompensar las compras navideñas; una idea que brotó en 2019 para captar los peatones que se distanciaban de la región gracias a unas proyectos que se efectuaban en la vía urbana.
"Ahora hay 2 personas que me han mandado fotografías con los décimos encontrados, aún quedan seis", explicó antes de llegar al mediodía el lotero, quien como todos los años es de nuevo observado por los vecinos toda vez que sale a la calle por si acaso asiste a ocultar ciertos décimos que tengan la posibilidad de ser afortunados.
