SEVILLA, 6 de noviembre.

Antonio de Mora, secretario general de la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa (Asemesa), expresó este miércoles su preocupación ante el impacto que podría generar la reciente victoria de Donald Trump, quien ha manifestado su intención de imponer un promedio del 10% en aranceles a las exportaciones. Según De Mora, el regreso de Trump no constituye el escenario más favorable para el sector andaluz dedicado a la exportación de aceitunas de mesa, un sector que ya sufrió aranceles durante su primera administración en 2017.

Durante una entrevista en Canal Sur Radio, captada por Europa Press, De Mora advirtió que la victoria de Trump representa una "amenaza para todos los productos". En sus declaraciones, sugirió que tanto él como la Unión Europea deberían estar preocupados. Criticó la falta de acción contundente por parte de la UE ante la situación, resaltando que las consecuencias de esta inacción son evidentes. En este contexto, consideró “llamativa” la rápida respuesta de la UE ante posibles aranceles de China a productos europeos, mientras que desestimó la misma agilidad en el caso de las aceitunas ante Estados Unidos.

De Mora planteó la inquietante pregunta: “¿Qué tiene que suceder con respecto a Estados Unidos y las aceitunas para que la UE considere la imposición de aranceles como una perturbación grave del mercado?” Hizo hincapié en que el sector ha visto un descalabro del 70% en su cuota de mercado, dejando de exportar 260 millones de euros en el transcurso de los últimos cinco años. Además, subrayó que competidores como Egipto, Turquía y Marruecos están beneficiándose en este contexto.

Asemesa considera que la situación es “grave”, enfatizando que el sector está llevando a cabo un “enorme esfuerzo” para compensar las pérdidas originadas por los aranceles en las exportaciones. “El sector es muy ágil, muy dinámico, y, por supuesto, las empresas están poniendo todo su empeño para tratar de mitigar los impactos en la medida de lo posible”, concluyó Antonio de Mora, reflejando la difícil realidad que enfrenta la industria aceitunera.