MADRID, 31 Dic.

La familia de Carlota, una niña de 14 años con parálisis cerebral, ha denunciado en Córdoba el robo de la silla de ruedas a medida que utilizaba la joven para salir a la calle durante la pasada Nochebuena. Una semana después del hurto, la madre sigue sin tener noticias sobre su paradero.

Según relata Susana Jiménez, madre de Carlota, el robo fue denunciado inmediatamente esa misma noche en una comisaría de la Policía Nacional de Córdoba. Aunque la noticia ha circulado ampliamente en las redes sociales, la silla aún no ha aparecido y la madre muestra su frustración por la falta de avances.

La familia celebró la Nochebuena en casa de la abuela, como suele ser costumbre, y dejaron la silla de ruedas en el hueco de las escaleras. Horas más tarde, se dieron cuenta de que la silla había desaparecido. La madre explica que el lugar donde había sido dejada no era muy visible desde la calle, ya que había que atravesar un gran patio y la silla estaba debajo de la escalera.

Carlota depende de esta silla especial, hecha a medida y de color morado, para poder desplazarse fuera de casa debido a su parálisis cerebral. Después del robo, el médico rehabilitador les proporcionó otra silla temporal mientras intentan resolver la situación. Sin embargo, la madre destaca que la silla temporal no es igual a la de Carlota, ya que la silla robada era específicamente diseñada para sus necesidades.

La madre comenta que solicitar una silla de ruedas especial para su hija lleva varias semanas, por lo que es probable que no esté disponible hasta después de las festividades navideñas. La silla está hecha a la medida de Carlota y tiene un costo de aproximadamente 2.600 euros, que está cubierto por el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

La madre también expresa su preocupación por la posibilidad de que no le receten una silla nueva debido al tiempo que debe transcurrir después del robo. La silla robada tenía un año de antigüedad, y la madre espera que las circunstancias del robo puedan influir en la decisión.

Mientras tanto, la madre agradece las muestras de solidaridad recibidas por parte de la comunidad de su ciudad, que se ha volcado con la familia. Varios individuos y asociaciones han ofrecido su apoyo, llegando incluso a ofrecer sus propias sillas de ruedas y organizar recolectas en beneficio de la familia afectada.