Crónica Andalucía.

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España busca proteger sus derechos pesqueros en el Mediterráneo durante las negociaciones de la UE.

España busca proteger sus derechos pesqueros en el Mediterráneo durante las negociaciones de la UE.

En la reciente reunión en Bruselas, celebrada el 10 de diciembre, España ha vuelto a poner en el centro del debate su firme defensa de la pesca de arrastre en el Mediterráneo, alineándose con las posturas de Francia e Italia. Esta iniciativa surge en medio de las negociaciones sobre el reparto de la pesca en la Unión Europea para el año 2025, donde la Comisión Europea ha presentado una controvertida propuesta que contempla una drástica reducción del 79% en los días de actividad pesquera, lo que se traduce en una media alarmante de solo 27 días de trabajo. Tal medida amenaza la supervivencia de la flota de arrastre que opera en esta zona crucial.

Fuentes diplomáticas, así como la presidencia húngara del Consejo de la UE, han confirmado a Europa Press que se está trabajando en una alternativa a la problemática propuesta de la Comisión Europea. Se espera que esta nueva iniciativa sea presentada esta tarde ante los representantes de los Veintisiete Estados miembros para su análisis, y se ha enfatizado que se están realizando esfuerzos significativos para abordar las preocupaciones expressadas por todos los países involucrados.

Luis Planas, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, anticipó que las conversaciones de este año se prevén como "complejas", debido a la notable discrepancia entre el plan de Bruselas y las aspiraciones del Gobierno español. Este último aboga por mantener una moratoria sobre la actual reducción del 40% en el esfuerzo pesquero en el Mediterráneo Occidental, lo que ya limita la actividad a un total de 130 días de pesca anuales, conforme al plan plurianual establecido para las pesquerías demersales de la región.

Uno de los argumentos que España esgrime a favor de esta moratoria es la consideración de que la propuesta de la Comisión se sustenta en información científica obsoleta. Según el Gobierno, estos informes no toman en cuenta el esfuerzo real realizado por la flota durante los últimos cinco años ni la recuperación observada en las poblaciones de las especies afectadas. Por ello, han instado al nuevo comisario de Pesca, Costas Kadis de Chipre, a que retire esta propuesta que consideran perjudicial.

Varios funcionarios han subrayado a Europa Press que el comisario Kadis muestra sensibilidad hacia estas preocupaciones, aunque se encuentra limitado por una propuesta que fue heredada de la administración anterior, la cual le otorga poco margen para realizar cambios significativos. "El comisario tiene voluntad, pero no herramientas", destacó José Manuel Martínez Malia, director general de Pesca, Acuicultura y Economía Azul de la Junta de Andalucía, indicando que el plan de Bruselas puede ser visto como "una declaración de guerra contra su propio sector pesquero".

Martínez también recordó que desde 2019, el Mediterráneo ha experimentado una reducción del 40% en los días de actividad pesquera en un esfuerzo por asegurar la recuperación de las especies demersales. Este recorte ya ha llevado a que los buques pesqueros operen solo cuatro meses al año, y el sector está dispuesto a asumir nuevas limitaciones para 2025, siempre y cuando exista la promesa de que el equipo del nuevo comisario revisará la situación el año próximo.

En la misma línea, Javier Garat, secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), añadió que el comisario ha dejado claro que "no puede aceptar una moratoria, pero sí puede compensar días de pesca", lo que está impulsando las delegaciones de España, Francia e Italia a buscar soluciones creativas. Esta vía de compensación podría mitigar, aunque solo sea en parte, el impacto del recorte propuesto por Bruselas, permitiendo recuperar entre un 4,5% y un 6% de días de actividad mediante el cumplimiento de ciertas medidas de selectividad, como la utilización de puertas voladoras o el cierre temporal de zonas específicas para proteger las poblaciones de merluza y gamba roja, que son preocupaciones centrales para la Comisión.

Garat reconoció la complejidad del escenario al apuntar que "se van a analizar otras posibles medidas alternativas que permitan la compensación de la reducción de los días de pesca, pero debe ser tan grande para que sea viable la actividad que somos pesimistas." Se anticipa que las negociaciones entre los ministros de Pesca de la UE continúen durante la madrugada, abarcando no solo el esfuerzo en el Mediterráneo, sino también el reparto de la pesca en el Atlántico, el Mar del Norte y el Mar Negro para 2025, así como las especies que formarían parte de los acuerdos con terceros países como Reino Unido y Noruega.