En Málaga, la consejera de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Diálogo Social, Carolina España, ha exigido al Partido Socialista, en especial a su líder andaluza, María Jesús Montero, que ofrezca aclaraciones sobre las graves acusaciones de acoso sexual que pesan sobre el exmiembro destacado del partido, Francisco Salazar, y sobre el actual secretario general de los socialistas en Torremolinos, Antonio Navarro, frente a denuncias presentadas por una militante.

Durante su visita al “Árbol de la Ilusión” del Club de Leones en Málaga, España afirmó que la política requiere de más que simples disculpas; exige asumir responsabilidades y buscar la verdad. La aclamada consejera enfatizó que hay múltiples interrogantes que necesitan respuestas inmediatas.

Se cuestionó sobre la posible ocultación de evidencias y quién pudo haber dado la directriz para que dichas denuncias no avanzaran en el proceso pertinente. Además, insinuó que, según las federaciones socialistas, Montero habría presionado a las mujeres que denunciaron para que retractaran sus acusaciones, con el fin de proteger la carrera política de Salazar.

Carolina España cree firmemente en la necesidad de esclarecer la situación, advirtiendo que no se puede permitir que en el siglo XXI se repitan comportamientos de machismo. En su opinión, los hechos podrían haber involucrado dos formas de violencia: la presión ejercida sobre las víctimas para que desista de sus denuncias, y el acoso en sí.

La consejera manifestó su indignación al calificar estos actos como humillantes y un desprecio hacia las mujeres, subrayando el cansancio colectivo frente a la discriminación y el maltrato. Reiteró que tanto la sociedad como las instituciones tienen derecho a conocer la verdad y deben asegurarse de que situaciones similares no vuelvan a suceder.

En cuanto al caso de Torremolinos, se informa que el PSOE ha decidido imponer un expediente disciplinario a Antonio Navarro, suspendiendo su militancia de forma cautelar tras recibir una denuncia por acoso sexual presentada tanto ante el partido como ante la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer, que ha comenzado un procedimiento preliminar.

La denuncia remitida a la Fiscalía, hecha en noviembre de este año, describe que en los últimos meses de 2021, la militante empezó a recibir mensajes de índole sexual, así como insinuaciones y propuestas no deseadas, lo que generó un ambiente hostil y degradante, tanto en su entorno laboral como en situaciones externas y nocturnas.

Con respecto a los hechos que rodean al exdirigente Francisco Salazar, ha surgido un creciente descontento dentro del PSOE por la forma de manejar la situación, con voces internas que han instado a la secretaría de Organización, liderada por Rebeca Torró, a abordar esta crisis rápidamente.

Asimismo, en días recientes, algunas mujeres dentro del partido han expresado su inquietud por las acusaciones de acoso contra el exasesor, exigiendo explicaciones claras y decisivas a la dirección del PSOE.