Crónica Andalucía.

Crónica Andalucía.

Exdirectora de guardería en Oria, Almería, condenada por conducta violenta hacia alumno.

Exdirectora de guardería en Oria, Almería, condenada por conducta violenta hacia alumno.

Una exdirectora y cuidadora de una escuela infantil en Oria (Almería) ha sido condenada por el Juzgado de lo Penal número 5 de Almería por maltratar a uno de sus alumnos. La conducta de la docente fue descrita como "violenta e intimidatoria" hacia los niños de entre uno y tres años que estaban a su cargo, durante los meses de marzo y abril de 2019 y el comienzo del curso siguiente.

La sentencia impone a la acusada un año de prisión, la mitad de lo solicitado por la Fiscalía por un delito contra la integridad moral. La juez consideró la agravante de abuso de superioridad, debido a la posición de la mujer frente al niño, pero también la atenuante de reparación de daño por el pago de parte de la indemnización por daños morales.

Además, se le ha prohibido a la acusada ejercer cualquier profesión relacionada con menores, aunque fue absuelta de otros cargos que le imputaban. La magistrada expuso que la mujer tuvo un comportamiento violento y vejatorio hacia los menores, utilizando expresiones inapropiadas y un trato incorrecto de manera constante.

La acusada solía encerrar a uno de sus alumnos, de tan solo tres años, en un cuarto oscuro cuando lloraba o se sentía intranquilo, aislándolo del resto de sus compañeros. Esta situación afectó negativamente al menor, quien experimentó cambios en su comportamiento, como la pérdida de apetito y miedo a la oscuridad, entre otros.

La juez destacó que la acusada abusaba de su posición de superioridad con los niños, ya que estos no podían defenderse de sus acciones y comunicar lo sucedido a sus padres. Otra trabajadora corroboró el maltrato presenciado hacia otros menores, que fue comunicado a las autoridades pertinentes.

La versión de las familias y testigos resultó más creíble que la versión exculpatoria de la acusada, quien negó los hechos y acusó a su compañera de querer su puesto. La juez concluyó que la acusada sometió al niño a un trato vejatorio y humillante, más allá de la falta de empatía hacia él.

Por otro lado, durante el juicio no se pudo probar que la acusada haya causado lesiones a otra de las escolares, como denunció una madre del centro educativo.