La Policía Nacional de Granada ha arrestado a un propietario de un establecimiento en Motril de 53 años y nacionalidad española, que se le acusa de explotar laboralmente a ciudadanos de origen iberoamericano en situación irregular en el país. Además, siete personas, ciudadanos argentinos y colombianos, han sido liberadas de la explotación laboral.

La Ucrif de Granada, especializada en la trata de seres humanos con fines de explotación laboral, inició la investigación después de recibir una denuncia anónima a través de la web de la Policía Nacional. En la denuncia se alertaba de que ciudadanos extranjeros en situación irregular estaban siendo explotados laboralmente en un lugar de Motril.

Tras las primeras investigaciones, los agentes descubrieron que el propietario publicó un anuncio en una red social conocida, donde facilitaba su número de contacto para concertar una entrevista laboral. Después, los agentes coordinaron una acción con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Granada para visitar el establecimiento sin previo aviso y comprobar las condiciones.

Los investigadores descubrieron que ninguno de los empleados tenía contrato laboral ni habían sido dados de alta en la Seguridad Social. Además, siete de ellos eran ciudadanos de Iberoamérica que no contaban con permisos de residencia ni de trabajo, lo que les obligó a trabajar largas jornadas, de hasta 12 horas, por salarios muy bajas, entre 35 y 45 euros por día trabajado.

Después de declarar, varios de los trabajadores extranjeros ratificaron que el propietario era el titular del negocio. El propietario y una asesora legal les habían dado instrucciones sobre lo que debían decir, incluyendo que les había contratado otra persona, que recibían más dinero del que les entregaban y que trabajaban menos horas de las que realmente trabajaban.

El resultado de la investigación ha sido comunicado a la autoridad judicial del Motril para su posterior acción.