JAÉN, 22 de noviembre.

En un preocupante suceso que pone de manifiesto el deterioro de los valores éticos en la sociedad, la Guardia Civil ha comenzado una investigación que implica a dos individuos, de 40 y 41 años, residentes en las provincias de Granada y Almería. Estos individuos son señalados como presuntos responsables de un grave delito de maltrato animal, ya que se les acusa de haber proporcionado alimento contaminado a un grupo de 13 caballos de pura raza española en una explotación ubicada en Alcaudete, Jaén, lo que resultó en la muerte de estos equinos a causa de un envenenamiento por botulismo.

El caso fue destapado gracias a la alerta del propietario de una explotación de equinos que se dedica a la cría y venta de caballos de pura raza española. Este propietario notificó a las autoridades sobre un alarmante episodio de alta mortalidad entre sus animales, lo que llevó al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Jaén a iniciar una exhaustiva investigación.

Los caballos afectados son, en su mayoría, potros con edades que oscilan entre uno y cinco años, quienes fallecieron de manera gradual durante varios días, lo que generó una profunda preocupación en la comunidad ganadera local.

Con el objetivo de determinar con exactitud las causas de estas muertes, veterinarios de la Junta de Andalucía realizaron un análisis minucioso, tomando muestras tanto de los cadáveres de los animales como del alimento que habían recibido, el cual consistía en balas de ensilado de triticale.

Los análisis revelaron que el alimento estaba contaminado con la bacteria Clostridium botulinum, que resulta mortal para los caballos, lo que constituye una situación inaceptable que podría haber sido evitada con mejores prácticas en la industria ganadera.

Agentes del Seprona, trabajando en estrecha colaboración con sus homólogos de Almería y Granada, llevaron a cabo inspecciones en dos explotaciones ganaderas donde supuestamente se fabricaba el alimento contaminado. Estas acciones resultaron en la intervención de una considerable cantidad de balas de ensilado de triticale afectadas por la peligrosa bacteria.

Dicha investigación ha llevado a que se investigue a los encargados de estas explotaciones, quienes habrían estado elaborando y comercializando alimento para el ganado sin contar con las debidas autorizaciones, constituyendo así un posible delito de maltrato animal.

Las diligencias e informes elaborados han sido oficialmente presentados a la autoridad judicial y enviados a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de la Audiencia de Jaén, en un caso que subraya la necesidad de reforzar la protección de los derechos de los animales y el cumplimiento de las normativas en el sector ganadero.