SEVILLA, 26 Nov. - En un contundente ataque a las políticas fiscales del gobierno de Pedro Sánchez, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de Andalucía, Carolina España (PP-A), ha expresado su preocupación sobre el impacto que estas iniciativas, como los nuevos impuestos a las empresas energéticas y a la banca, están teniendo en la comunidad autónoma.

La portavoz del Gobierno andaluz realizó estas declaraciones durante la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Ejecutivo autonómico. España indicó que existe una creciente preocupación en la Junta tras los recientes acontecimientos en la comisión de Hacienda del Congreso, donde se aprobó la ponencia de la reforma fiscal impulsada por el presidente Sánchez, la cual posteriormente recibió el respaldo del Pleno de la cámara baja.

El mensaje de la consejera fue claro al advertir que desde el Gobierno andaluz no aceptarán chantajes por parte de los socios de Sánchez, quienes, según afirmó, están poniendo en peligro el prometedor proyecto del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde. España subrayó que este proyecto representa cerca de 5.000 millones de euros en inversiones y la creación de 10.000 puestos de trabajo, lamentando que las acciones del Gobierno, como la prórroga del impuesto a las energéticas, están causando que los inversores se encuentren paralizados, esperando un desenlace más favorable.

Frente a esta situación, la consejera dejó claro que el Gobierno del PP-A, liderado por Juanma Moreno, está dispuesto a hacer "todo lo necesario" para proteger estas inversiones cruciales para Andalucía, ya sea a través de acciones legales, intervenciones políticas o movilizaciones sociales.

Además, Carolina España expresó su desconcierto al cuestionar por qué los socialistas andaluces no están alzando la voz en defensa de los intereses de Andalucía ni de las importantes inversiones que están en riesgo de no materializarse en la región.

La titular de Hacienda también mostró su inquietud por la posible repercusión del impuesto a las entidades de crédito. Así, mencionó la advertencia del Banco de España sobre las dificultades que este tributo podría generar en la concesión de créditos a pequeñas y medianas empresas y autónomos, lo cual es fundamental para la economía andaluza.

En esa línea, España advirtió de un "nuevo agravio" que podría derivarse de este impuesto, señalando que, según un estudio que se está llevando a cabo, si la recaudación se distribuyera entre las comunidades autónomas en función del PIB y no de la población, Andalucía dejaría de ingresar 76 millones de euros, siendo la comunidad “prácticamente la última” en recibir recursos, superada únicamente por Melilla.

La consejera aprovechó la ocasión para señalar que la situación es "clara": con Pedro Sánchez al mando, Andalucía siempre sale perjudicada. Además, hizo referencia al congreso que el PSOE celebrará en Sevilla el próximo fin de semana, instando a los socialistas andaluces a que aprovechen la oportunidad para exigir justicia en el sistema de financiación autonómica, reclamando los 1.522 millones de euros que, según ella, le corresponden a Andalucía.

Carolina España afirmó de manera contundente que "o se defiende a Sánchez o se defiende a Andalucía", subrayando que esta dualidad se vuelve cada vez más contradictoria. En un último análisis, criticó la supuesta desaparición del progresismo en el actual modelo fiscal, donde se afirma que los que más tienen deben contribuir más, pero, en la práctica, esta recaudación termina favoreciendo a las comunidades más ricas.

Por último, la consejera concluyó expresando su deseo de comprender "dónde está el progresismo" en este contexto y cuestionó la alineación de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, una andaluza, que, según su opinión, podría estar más comprometida con los intereses de Cataluña y el País Vasco que con los de su propia tierra.