SEVILLA, 16 de octubre. El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, ha llamado a la acción para que los alimentos queden al margen de las confrontaciones comerciales internacionales, en respuesta a recientes advertencias del presidente estadounidense Donald Trump sobre la posibilidad de nuevas tarifas a productos españoles.

Fernández-Pacheco destacó que la imposición de aranceles a los alimentos podría conducir a un aumento en los precios y, por ende, a una mayor inflación que afectaría tanto a los agricultores como a las familias que dependen de una cesta de la compra asequible.

Durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press Andalucía, en Sevilla y con el apoyo de Heineken, el consejero enfatizó que es inaceptable que los agricultores sean perjudicados por las disputas comerciales que sostienen los gobiernos de diferentes países.

El titular de Agricultura en Andalucía subrayó que el sector agroalimentario de la región es notable por su calidad y cumplimiento de normativas, poniendo como ejemplo el aceite de oliva, que ha alcanzado cifras récord en el mercado estadounidense, incluso en momentos de precios elevados.

"Si caemos en esta guerra arancelaria, donde queremos gravar el bourbon y ellos amenazan con el vino, al final el verdadero coste recae sobre las familias", afirmó, reafirmando su postura de que los productos alimenticios deben estar excluidos de estos conflictos comerciales.

Fernández-Pacheco también expresó sus dudas sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC), señalando que podría transformarse en un programa vinculado a otros fondos, llevando a una Europa con múltiples políticas agrarias que operen a ritmos distintos y sin verdadera cohesión.

El consejero criticó el reciente planteamiento financiero plurianual, que resulta en un recorte del 23% en los fondos agrarios y un asombroso 60% en los destinados a la pesca, lo que él considera un grave golpe a un sector vital.

El Gobierno andaluz, según Fernández-Pacheco, se ha comprometido a colaborar con organizaciones agrícolas y cooperativas para bloquear esta propuesta, reclamando a la Comisión Europea que replantee la necesidad de una PAC robusta que continúe siendo esencial para la economía europea.

El objetivo, enfatiza, es asegurar una competencia justa dentro de la Unión Europea, mientras que ya existen retos significativos por competencia desleal con países que no cumplen las mismas regulaciones. “No se puede jugar con la alimentación", advirtió el consejero.

En aspectos relacionados con la pesca, Fernández-Pacheco subrayó la importancia estratégica del sector para Andalucía y alertó sobre el peligro de que la UE debilite la política pesquera común mediante recortes propuestos.

El consejero criticó que la Comisión Europea se enfoque en un solo tipo de pez, la merluza, que ni siquiera se captura en Andalucía, y tome decisiones que impactan negativamente en otras especies relevantes para la región, como la gamba roja o la quisquilla.

Su preocupación se extiende a la pesca de arrastre, que en el Mediterráneo se encuentra restringida a poco más de 30 días al año, convirtiendo esta práctica en algo más cercano a un hobby que a una actividad económica viable. Por ello, solicitó a Bruselas un enfoque a largo plazo, con estudios científicos y apoyo específico para asegurar la continuidad de esta industria.

Fernández-Pacheco también quiso reconocer el esfuerzo de los pescadores andaluces por adaptar sus métodos y cuidar del ecosistema marino, pero advirtió que "no pueden sobrevivir de diciembre a diciembre lidiando con la incertidumbre de si podrán realizar sus actividades pesqueras".