La Asociación de Apartamentos, Viviendas Turísticas y Alojamientos Rurales de Granada ha levantado su voz este jueves para exigir al Ayuntamiento de la capital granadina que detenga el "decretazo para cerrar las viviendas vacacionales, dialogue" con los propietarios y deje de demonizar al sector.

AvitarGranada, la mencionada asociación, ha señalado en un comunicado que ninguna ciudad que ha tomado medidas similares ha llegado tan lejos en sus acciones, citando ejemplos como Nueva York donde, tras un año, los precios hoteleros incrementaron en un 40 por ciento y el número de viviendas turísticas se multiplicó por cinco, generando problemas de movilidad y contaminación.

Desde AvitarGranada han expresado que ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga o Baleares, donde el perfil de visitante y sus objetivos difieren de los de Granada, no tienen los mismos problemas que se pretenden exagerar en la ciudad andaluza.

En términos generales, la asociación ha mostrado su rechazo y oposición a la decisión tomada por el Ayuntamiento, manifestando que se ha llevado a cabo de forma apresurada, sin tener en cuenta a todas las partes implicadas y sin analizar las posibles consecuencias negativas para la economía local.

Avitar también ha advertido que, con esta medida, los precios hoteleros subirán al eliminar las viviendas turísticas, lo que llevará a que los turistas gasten más en los hoteles en lugar de en los comercios locales, perjudicando así a la economía de la ciudad.

Los propietarios de viviendas vacacionales en Granada aseguran que la regularización propuesta por el Ayuntamiento implicaría el cierre a corto o mediano plazo de todas las viviendas turísticas, lo cual tendría un impacto devastador en la ciudad.

Además, argumentan que la imposición de nuevas restricciones, como la obligación de tener entradas independientes y suministros propios, convertirá a gran parte de la ciudad en una zona de alta presión, lo que afectará negativamente a los propietarios locales y a la industria turística en general.

Dado que no se permitirán nuevas licencias y las actuales pueden llegar a desaparecer por diversas razones, los propietarios temen que el 100 por ciento de las viviendas turísticas en Granada se vean afectadas por esta regulación impuesta por el Ayuntamiento.