La tormenta Erin y las mareas de agosto generan oleaje peligroso en las playas de Cádiz, dejando daños y rescates.
Desde la costa gaditana, el impacto de la tormenta tropical Erin se ha dejado sentir con fuerza, especialmente en un momento tan crítico como el final del mes de agosto. Este fenómeno meteorológico, junto con las mareas vivas propias de esta época, ha creado un oleaje peligroso en las playas de Cádiz, resultando en más de 15 rescates y daños significativos a instalaciones costeras como pasarelas y chiringuitos.
De acuerdo con las informaciones más recientes, las banderas rojas ondean en las playas de Conil de la Frontera, Zahora, Zahara de los Atunes y Los Caños de Meca. Por su parte, en la capital gaditana, así como en Chipiona y El Puerto de Santa María, se mantiene la bandera amarilla, permitiendo cierta actividad, aunque con precauciones necesarias.
Javier Benavente, decano de la Facultad de Ciencias del Mar en la Universidad de Cádiz, comentó sobre la situación. Aunque este tipo de fenómenos no son comunes, recordó que Cádiz ha vivido episodios similares, como ocurrió en 2012, cuando predominaron más de 300 rescates como consecuencia de un oleaje potente derivado del huracán Gordon coincidiendo con las mareas vivas.
El decano explicó que la tormenta Erin, actualmente ubicada en el Atlántico, ha generado vientos superiores a los 100 kilómetros por hora, lo que ha contribuido a la creación de un fuerte oleaje que afecta la costa gaditana. Este fenómeno se intensifica por las altas mareas de agosto, elevando el riesgo de inundaciones en las playas.
“Cuando hay oleaje de esta magnitud junto con mareas altas, el agua alcanza el final de la playa”, enfatizó Benavente. Agregó que las playas de la región son naturalmente vulnerables a inundaciones, lo que ha llevado a daños visibles en Los Caños y otras áreas donde los chiringuitos están ubicados en terrenos susceptibles a ser cubiertos por el mar.
Asimismo, destacó que el aumento de visitantes a finales de agosto ha exacerbado la situación, generando corrientes de resaca que, aunque no son inusuales, pueden volverse peligrosas en condiciones adversas como las que se han presentado. Estas corrientes, junto con el fuerte oleaje, han contribuido a la serie de incidentes reportados por los bañistas.
En un intento por mejorar la seguridad en las playas, desde la Universidad de Cádiz se ha anunciado la intención de iniciar un proyecto en septiembre. Este proyecto se centrará en la predicción de corrientes de resaca en las playas de Palmar, Torre del Puerco y Santa María del Mar, con el objetivo de anticipar eventos potencialmente peligrosos y alertar a los servicios de emergencia.
En el día de hoy, tras haber registrado el fallecimiento de un bañista en Conil de la Frontera, se han dispuesto nuevamente banderas rojas en la zona, aunque aún no se ha podido establecer una relación directa entre su deceso y las condiciones de la playa del día anterior, donde ocurrieron hasta 12 rescates.
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