CÓRDOBA, 21 de octubre. Un reciente análisis de la Universidad Loyola Andalucía revela que la economía de Andalucía experimenta un crecimiento sólido, según las conclusiones del 39º Informe Loyola Economic Outlook (LEO). Este informe augura un incremento en el Producto Interior Bruto (PIB) y la generación de empleo, lo que reafirma la tendencia positiva de la región.

De acuerdo con las actualizaciones presentadas, se estima que el PIB de Andalucía crecerá un 2,8% hacia 2025, superando en ocho décimas las proyecciones previas. En el ámbito laboral, se prevé que el empleo aumente un 2,2%, un crecimiento notable frente al 1,2% pronosticado anteriormente.

Este estudio, realizado por el Departamento de Economía de la citada universidad, cuenta con un análisis exhaustivo de la situación económica a nivel global y nacional, y destaca que el entorno mundial está marcado por la incertidumbre, las tensiones comerciales y un crecimiento moderado en las economías más grandes. En Estados Unidos, la situación se complica debido a cambios en la política monetaria y un aumento en los aranceles, mientras que Europa presenta desafíos comerciales y políticos, aunque con una ligera mejora en la actividad económica y una inflación controlada, en torno al 2%.

Sin embargo, a pesar de este panorama incierto, el informe subraya la robustez del sector productivo andaluz, el cual ha demostrado una admirable capacidad para sostener su crecimiento gracias a la inversión, la recuperación del consumo interno y un mercado laboral activo.

María del Carmen Delgado, directora del Departamento de Economía y responsable del informe, sostuvo que Andalucía tiene una base sólida para avanzar en 2025, respaldada por el consumo, la inversión y las exportaciones, en un contexto de inflación moderada y tipos de interés más accesibles.

A nivel nacional, el PIB también está en una trayectoria positiva, proyectándose un crecimiento del 2,8% en España, impulsado por un aumento del 6,1% en la formación bruta de capital, un incremento del 3,6% en el consumo de los hogares y un desempeño favorable del mercado laboral. Andalucía, en particular, se beneficia de un sector servicios dinámico, un aumento en las exportaciones agroalimentarias y un turismo que sigue rompiendo récords en ocupación y gasto.

El crecimiento del empleo en Andalucía se prevé más fuerte de lo inicialmente anticipado, alcanzando un 2,2% para 2025, en contraste con el 1,2% proyectado en el informe de primavera. Esto llevaría la tasa de desempleo al 10,1% en España y al 15,1% en Andalucía, lo que indica una mejora progresiva en la creación de empleo, con sectores como los servicios, la construcción y ciertas industrias mostrando un notable dinamismo.

Además, el sector exterior de Andalucía se posiciona como un motor vital para su crecimiento, con un incremento del 4,2% en las exportaciones durante 2024, y se espera que esta tendencia continúe en 2025, beneficiándose de la demanda europea de productos agroalimentarios y minerales.

En el ámbito del turismo, se prevé que Andalucía cierre el año con cifras récord en pernoctaciones y gasto medio por visitante, consolidándose como una de las principales fuerzas económicas en la región.

El sector de la construcción, tanto en Andalucía como a nivel nacional, se encuentra en una etapa próspera, como lo indica el aumento en el consumo de cemento. Este crecimiento es impulsado principalmente por la actividad residencial, favorecida por la firma de hipotecas, ahora más atractivas gracias a la reducción de los tipos de interés.

En cuanto a las proyecciones del Índice de Precios al Consumo (IPC), se anticipa un incremento del 2,8% para 2025, una revisión al alza atribuida en gran parte a los recientes cambios en los precios de la energía y los carburantes.

Mirando hacia 2026, el informe indica una leve desaceleración en el crecimiento del PIB, que se espera que baje a un 2,4% tanto para Andalucía como para España, aunque la inflación se mantendrá moderada (2,1% en España y 2,2% en Andalucía) y se estima que la tasa de desempleo seguirá disminuyendo, alcanzando un 9,3% en España y el 13,9% en Andalucía.

En resumen, el 39º Informe LEO establece que "la economía andaluza sigue mostrando dinamismo y capacidad de adaptación en un entorno internacional complejo, consolidando su proceso de recuperación tras años de incertidumbre y reafirmando una trayectoria de crecimiento equilibrado".